El turismo y Mar del Plata, 147 años de historia

El turismo es clave para entender el pasado y el presente de Mar del Plata. Una de las principales especialistas en la historia de la ciudad es Elisa Pastoriza, que respondió a las consultas de Italiani.
Pastoriza es historiadora, profesora emérita de la Universidad Nacional de Mar del Plata e integrante de la Academia Argentina del Turismo. Escribió numerosos libros sobre la ciudad, entre ellos Mar del Plata. Un sueño de los argentinos (Edhesa, 2019, junto a Juan Carlos Torre), La conquista de las vacaciones, breve historia del turismo en la Argentina (Edhesa, 2011) y Un mar de memoria: historias e imágenes de Mar del Plata (Edhesa, 2009).

¿Cómo empiezan a llegar los turistas a Mar del Plata?

Bastante temprano, desde finales del Siglo XIX. En sus orígenes, la clase alta argentina busca crear un lugar a imagen y semejanza de Biarritz u otros balnearios que se visitaban cuando viajaban a Europa. Esto se enmarca en el giro político y económico de esos años, la modernización que muchos plantean que se genera alrededor de la Generación del ’80. Tener un balneario formó parte de ese proceso.

¿Cómo empiezan a llegar los turistas a Mar del Plata?

Este proyecto fue planteado fundamentalmente por los hijos de los fundadores. A veces se le atribuye a Pedro Luro. Pero los que lo llevan a cabo son sus hijos, José y Pedro Olegario Luro. Ellos son los que se comprometen e involucran. Lo primero que hacen es gestionar la llegada del ferrocarril. Y luego, se inaugura el Hotel Bristol, que también es un emprendimiento de ellos, en 1888.

¿Cuándo empieza a hacerse más masiva Mar del Plata?

Mucho antes de lo que se cree. Siempre se ha creído que el balneario popular surge con el peronismo, pero según mis investigaciones, y lo que planteo en el libro que escribí con Juan Carlos Torre, el proceso que llamamos de democratización del ocio y del turismo es bastante temprano. Esa villa balnearia cerrada y exclusiva, ya hacia la década de 1920 empieza a mostrar fisuras. Aún no son los trabajadores, son los estancieros y burgueses de las provincias, y la clase media. En ese proceso es muy importante lo que se lleva a cabo en los años ’30, que es cuando la ciudad se va a modernizar, sobre todo en el frente turístico.

¿Qué cambios tiene la ciudad a partir de la masificación?

En la etapa conservadora se sientan las bases para lo que fue después el balneario masivo. Cambia la postal de la ciudad: se tira abajo la anterior rambla, símbolo de la ciudad aristocrática, y aparece la imagen actual. El cambio importante con el peronismo es la expansión de la edificación de altura.

¿Qué cambia con el peronismo?

Se suman masivamente las clases medias y los trabajadores. Comienzan a participar de esas prácticas sociales. En un principio, en una forma reducida con el turismo social, con planes de viajes y acuerdos con hoteles. Pero la construcción del complejo de Chapadmalal amplía esto muchísimo. Además, va a ser simbólicamente muy importante, marca un antes y un después en cuanto a la participación y la integración de los trabajadores.

¿Cómo sigue ese proceso, después del peronismo?

Hacia la década del 60, todos los sectores sociales confluían en Mar del Plata, es cuando surge la idea de “la ciudad de todos”. Es un fenómeno muy peculiar y que tiene que ver con la sociedad de esa época. La ciudad había comenzado como un reducto de la clase alta, y finalmente todo el arco social de la Argentina tuvo como aspiración llegar a Mar del Plata.

¿Y eso cuándo se quiebra?

A finales de los 60. La clase alta va a ir a Pinamar, Cariló y fundamentalmente Punta del Este. También los jóvenes, que eligen otras opciones como Villa Gesell. Porque también la sociedad cambia: no es lo mismo la Argentina de los años ’60 que la actual. También cambiaron los gustos en cuanto al veraneo, es importante decirlo. Comienzan a buscarse balnearios más solitarios, menos urbanos. De cualquier forma, hasta finales de los ’70 y principios de los ’80 Mar del Plata sigue recibiendo más y más turistas.

¿Se puede pensar a Mar del Plata sin tener en cuenta el turismo?

Siempre influyó en el proceso histórico de la ciudad. No es algo que podemos decir que está al margen. Muchas veces se hace una división de la historia turística y la historia de la población permanente. Pero están totalmente entrelazadas, no se pueden disociar. Y esto tiene que ver también con la complejidad de la ciudad. En ese sentido, en los últimos años ha habido un desarrollo muy importante de la historiografía de Mar del Plata, donde se han desarrollado muchísimos aspectos.