Miguel Rosarno tiene 74 años, es marplatense por adopción y un referente del mundo de las telecomunicaciones. De formación autodidacta, vivió en primera persona el auge y la consolidación de la telefonía en el país. Su pasión por las comunicaciones lo llevó a idear el primer museo de la Argentina dedicado a recopilar su historia a través de miles de objetos, que funcionó durante varios años en Mar del Plata.
A la par de su pasión por las telecomunicaciones, Miguel es un orgulloso hijo y nieto de calabreses. Conversamos con él para conocer su interesante historia personal y profesional.
Una vida dedicada a las telecomunicaciones
En 1968, Miguel se graduó como Perito en Telecomunicaciones; en esos años también cursó estudios de fotografía y periodismo. Un año después entró a trabajar en la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel), donde comenzó como aspirante tiracables a la par que realizaba distintos cursos de telefonía.
En 1977 fue trasladado a Mar del Plata, ciudad con la que había estrechado lazos gracias a emprendimientos familiares en la ciudad. Fue designado para trabajar en el área de prensa y difusión del Mundial de Fútbol de 1978, siendo Mar del Plata subsede de la competición.
Años después, participó como coordinador de las obras de automatización de centrales telefónicas en las provincias de Buenos Aires y La Pampa. Junto a un grupo de especialistas técnicos crearon el primer teléfono SOS, un elemento típico de las rutas argentinas hasta hace pocos años atrás.
Miguel Rosarno también fue coordinador del “Plan Megatel” que buscaba introducir masivamente los teléfonos de líneas en los hogares, como un paso fundamental para la modernización de las comunicaciones. En 1994 se retiró de Telefónica, la compañía privada que sucedió a la estatal ENTel. Desde entonces, Miguel seguiría ligado a diversas cooperativas telefónicas de Mar del Plata y la zona, así como a diversas iniciativas del mundo de las telecomunicaciones.
Su vasta experiencia junto a su formación periodística le valió participaciones como realizador audiovisual del programa “ENTel en la cultura”, editor de la revista del club Teléfonos de Mar del Plata y autor en “Telecomunicaciones y Negocios”, una publicación multidioma de distribución en América y Estados Unidos. También fue columnista tecnológico en los diarios locales La Capital y El Atlántico, y tuvo su propia publicación bautizada “Efecto Tecnológico”.
Un museo para recopilar la historia de las telecomunicaciones
En 1980 Miguel Rosarno organizó la primera muestra del incipiente Museo de las Telecomunicaciones en la ciudad de Buenos Aires, donde se exhibió parte del acervo de lo que luego sería una amplia colección de miles de objetos.
Esa primera experiencia seguramente lo marcó para fundar y presidir, casi 20 años después, la Asociación Museo de las Comunicaciones. En 1999 organizó la primera exhibición en Mar del Plata, para celebrar los 110 años de la llegada del teléfono a la ciudad. A partir de entonces comenzaría lo que Miguel denomina su “activismo socio comunitario”, que le valió un lugar destacado dentro de la cultura marplatense.
Entre 2009 y 2016, el Museo de las Comunicaciones tuvo un espacio permanente en el Parque Camet, dando a conocer a marplatenses y turistas la historia de las comunicaciones en la ciudad y el país. Si bien dice no saber con exactitud el número total de piezas que llegaron a tener, Miguel afirma que al cierre la institución reunía alrededor de 4.000 elementos de gran valor para la historia local y nacional.
El museo hoy
Lamentablemente, el cierre del Museo significó el desguase de la colección y la pérdida de muchos objetos. Los que quedaron están en la casa de un colaborador, esperando circunstancias más propicias para volver a exhibirse en público. Afortunadamente, desde la página de Facebook del Museo Miguel sigue compartiendo su enorme conocimiento e interesantes historias.
Miguel nos envía algunas imágenes del Museo y recuerda algunos objetos especialmente destacados y queridos: “el calculógrafo, que era un apto que utilizaban las operadoras para calcular el tiempo e importe de las llamada de larga distancia, y la primera cámara original de Canal 8, que fue el primer canal de televisión de aire de Mar del Plata.”
Miguel Rosarno, hijo y nieto de italianos
“Mi padre llego a la Argentina con 12 años y amó a nuestro país a tal punto que se nacionalizó argentino, perdiendo todos los beneficios que ello me traería”, cuenta Miguel. Considera que todo su conocimiento y experiencia de vida se los debe a él, “un laburador con todas las letras”.
El abuelo de Miguel combatió durante la Primera Guerra Mundial y recibió la Cruz de Hierro por su labor. Su abuela, también italiana, y su padre eran de pueblo de Nicotera, en Calabria. Su apellido Rosarno también tiene una historia vinculada a un pequeño pueblo calabrés.
Para cerrar la fascinante historia de vida de Miguel Rosarno, debemos mencionar a dos italianos clave para el desarrollo de las telecomunicaciones a nivel mundial. Guillermo Marconi, el inventor de la radiotransmisión y la telegrafía sin hilos que fue distinguido con el Premio Nobel y Antonio Meucci, reconocido como el auténtico inventor del telefóno.
Autor foto de portada: Miguel Rosarno
Muy interesante