Prácticamente no hay residente o turista que no haya paseado por la Peatonal San Martín a la altura de la Catedral. Allí, seguramente haya llamado su atención un elemento tan característico y fotografiado como los lobos marinos de la Rambla.
Se trata del calendario floral que se actualiza cada día desde hace 80 años. Sin embargo, no siempre estuvo en esa ubicación de la Plaza San Martin lindera al Palacio Municipal.
¿Qué es el calendario floral de Mar del Plata?
Si buscamos en Google calendario floral, las búsquedas no arrojan demasiada información; parece tratarse de una postal exclusiva de la Ciudad Feliz.
Fue el primer director de Plazas y Parques de Mar del Plata, Don Adolfo Primavesi, el responsable de instaurar en 1940 ese llamativo cantero con especies florales de estación que rodeaban el día, el mes y el año escritos en piedras y polvo de ladrillo. En algún momento se trasladó desde su ubicación original y se rehizo sobre la Peatonal San Martín, a la altura de la Catedral. Está rodeado por un pequeño cerco que indica a los paseantes que no avancen ni lo pisen.
Desde siempre el calendario floral llama la atención de los transeúntes y está rodeado de un aura de misterio. ¿Quién sería el ejecutor de esa obra de arte efímera, que dura apenas 24 horas y que indica la fecha desde hace 80 años? Si bien es probable que haya habido más de un encargado, hace poco se develó la identidad del empleado municipal que lo ha mantenido los últimos 25 años.
Desde que se creó, el calendario floral es una de las locaciones favoritas de las familias marplatenses y de los turistas para tomarse fotografías. En la Web Fotos de Familia se pueden ver imágenes de personas posando delante del calendario, tomadas en distintas décadas del siglo pasado.
Hugo Perea, el artesano detrás del calendario floral de Mar del Plata
En una entrevista reciente se dio a conocer quién es la persona encargada de actualizar el calendario floral cada día del año. Su nombre es Hugo Perea, es empleado de la Municipalidad de General Pueyrredón y el encargado de cuidar los arbustos y flores de la Plaza San Martín.
Para cumplir con su inusual pero vital tarea se levanta todos los días del año a las 5 de la mañana; para las 7 su trabajo está terminado. Sea 1° de mayo o 25 de diciembre, si alguien pasa a esas horas por la Peatonal San Martín encontrará a Hugo con las manos en la masa (o más precisamente entre arcilla, polvo y piedras).
Para actualizar la fecha, cuenta con unos moldes metálicos con los números y letras necesarias para armar cada día del año. Hugo reconoce que es un trabajo sumamente físico: prensar, barrer, agacharse y emprolijar cada elemento forma parte de su rutina matinal desde hace años.
Se siente orgulloso de contribuir con su labor a embellecer y mantener esa postal típica de Mar del Plata, una de las más admiradas y fotografiadas. Hasta hoy, ni el frío del invierno ni la prolongada cuarentena han impedido que el calendario floral luzca prolijo y con su vigencia intacta.
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