Preocupa el futuro de una obra de Francisco Salamone

En la calle Buenos Aires 2725 se encuentra una curiosa residencia de una sola planta. De estilo ecléctico clásico con algunos elementos notorios en su fachada, se destaca con respecto a las otras viviendas a su alrededor. Se trata de la única obra del arquitecto e ingeniero ítalo-argentino Francisco Salamone en Mar del Plata Descubierta recientemente como tal, y no declarada en su momento como patrimonio, hoy se teme por su futuro.

La vida y obra de Francisco Salamone

Francesco Salamone fue uno de los cuatro hijos del matrimonio siciliano entre el arquitecto Salvatore Salamone y Antonia D’Anna. Conocido en español como “Francisco”, emigró a la Argentina siendo un niño. Aquí se formó como arquitecto e ingeniero en la Universidad Nacional de La Plata y en la Universidad de Córdoba después. Sus primeros trabajos, en la década de 1920, fueron residencias particulares. Luego, con el comienzo de la modernización de la obra pública de los municipios del interior, se dedicó a construir edificios públicos para fomentar el crecimiento de los pequeños pueblos y ciudades del interior. Así llegó a construir más de 60 grandes obras en tan solo cuatro años: de 1936 a 1940. Principalmente: municipalidades, portales de cementerios y mataderos de la provincia de Buenos Aires. Asimismo, realizó plazas, residencias particulares, veredas y luminarias.
Para 1990, la prensa especializada, estudios de arquitectura, urbanismo e ingeniería alabaron la obra de Francisco Salamone. En 2001, 42 años luego de su fallecimiento, el Estado declaró sus obras como “Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires” y en 2014 muchas de sus obras se clasificaron como “Monumentos Históricos Nacionales” y “Bienes de Interés Histórico y Artístico Nacionales”.

Las principales obras de Francisco Salamone

Las características principales de su trabajo son el uso del hormigón, junto al monumentalismo y el art decó (constructivismo ruso, cubismo, y futurismo), estilos muy en boga en la década de 1930. Por eso, sus construcciones llegaban a elevarse unos treinta metros en comparación con el entorno urbano que las rodeaban, que no superaban los cinco. Y, por ende, su arquitectura tuvo un fuerte impacto en el desarrollo provincial.

El descubrimiento y la petición

Recientemente, la Casa de Emilio Canzani, como se identifica a la única obra de Francisco Salamone en Mar del Plata, se puso en venta. Daniela Redi Pessin, nieta del fallecido arquitecto, al enterarse de esa noticia, lanzó una junta de firmas para solicitar que dicha residencia sea incluida dentro del conjunto de obras declaradas Patrimonio Cultural e Histórico de la Provincia de Buenos Aires. Para que, de ese modo, sea protegida bajo sus leyes y para evitar que sea demolida o destruida. Asimismo, desde el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires – Distrito 9 se mostraron preocupados.
El principal inconveniente es que, al haber sido descubierta su autoría bastante tiempo después de la declaratoria del conjunto de viviendas patrimoniales que tiene Mar del Plata  y de la ordenanza que las las ubicó en el mapa, la del reconocido profesional ítalo-argentino no se encuentra en ese listado. Al respecto, se están manteniendo reuniones con una diputada provincial. El fin es analizar como se podría proteger a la última obra descubierta de Salamone.

Única en Mar del Plata

En la década del 50 el ingeniero construyó la residencia familiar ubicada en Buenos Aires entre Rawson y Garay por solicitud del Sr. Emilio Canzani. Esta obra se inscribe como uno de los últimos diseños del autor que fallecería en 1959. Y se trató de un retorno a las primeras obras de su juventud en Córdoba, cuando se dedicaba a la construcción de casas particulares. De estilo ecléctico clásico, y construida en una sola planta, difiere mucho de la principal obra de Salamone.