El músico marplatense Astor Piazzolla solía decir: “La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón”. ¿Quién podía imaginarse que ese niño, que caminaba con su bandoneón por las calles de la antigua Mar del Plata, sería reconocido hoy como uno de los músicos de tango más importantes del siglo XX?
Breve biografía del músico
Astor Piazzolla nació el 11 de marzo en el año 1921. Fue el único hijo de Vicente Piazzolla y Asunta Manetti, a los cuales el músico siempre llamó Nonino y Nonina.
En el año 1925, los Piazzolla emigran a Nueva York en busca de un mejor horizonte económico. Allí, Nonino, férreo fanático de Carlos Gardel, le obsequia a su hijo su primer bandoneón. Así nace el amor de Astor por el tango.
Ya de regreso en Mar del Plata, estudió armonía, música clásica y contemporánea. En su juventud tocó y realizó arreglos orquestales para el bandoneonista, compositor y director Aníbal Troilo.
Cuando comenzó a hacer innovaciones en el tango en lo que respecta a ritmo, timbre y armonía, fue muy criticado por los tangueros de la “guardia vieja”, ortodoxos en cuanto a ritmo, melodía y orquestación.
En sus últimos años de vida fue reivindicado por intelectuales, jazzistas y músicos de rock de todo el mundo, al igual que por nuevos referentes del tango, y actualmente se lo considera como uno de los músicos argentinos más importantes en la historia de su país. Asimismo, compuso también música para cerca de 40 películas.
La música de Astor Piazzolla
“Adiós Nonino”: en honor a su padre, luego de la muerte de éste debido a un accidente sufrido en su ciudad natal, Astor compuso el tango “Adiós Nonino” en 1959. Esta obra definió su estilo y, además, colocó su figura musical como una de las más importantes del siglo XX.
“Libertango”: publicada por primera vez en 1974 en Milán, ya desde su nombre, esta pieza fue creada para abrir el compás de la tradición. Una aclamación por la libertad musical y por la creatividad. Fue utilizada en varias bandas sonoras.
“Suite Punta del Este”: compuesta en homenaje a la ciudad uruguaya, este tema cobró importancia por su utilización en la película de Terry Gilliam “Doce monos”, aunque la grabación que se utiliza en la película no es original de Piazzolla, sino una versión hecha por los productores.
“Oblivion”: la composición atrajo la atención del director de cine Marco Bellocchio y la incluyó como motivo principal en la banda sonora de la película Enrico IV. Años más tarde, el bandoneonista fue nominado para los premios Grammy Awards del año 1992, en la categoría de “mejor composición instrumental”, a título póstumo.
