Historia y evolución de uno de los juegos más populares de la historia en Italia, y particularmente en Sardegna: Sa Murra (La Morra, en español).
El “piedra, papel o tijera” de Europa
Si sos descendiente de sardos o tuviste la oportunidad de viajar a Sardegna, probablemente viste a un grupo de jóvenes jugando a una especie de “piedra, papel o tijera”. Sin embargo, seguramente notaste que no estaban formando las clásicas figuras con sus manos sino que hacían números con los dedos. De eso se trata Sa Murra, un juego tradicional en esas tierras pero que en realidad se juega en distintas partes de Italia y España.
La murra o morra es un juego muy antiguo que consiste en adivinar la suma de los dedos que muestran dos o más jugadores al mismo tiempo. Cada jugador extiende su mano derecha mostrando entre cero y cinco dedos y dice un número en voz alta. El que acierta el número exacto de la suma gana el lance. El juego se puede practicar con o sin apuestas. El mismo tiene su origen en el antiguo Egipto, donde se han encontrado representaciones del juego en tumbas de la XXV Dinastía. El juego se extendió por el Mediterráneo y llegó a Italia, donde se le conoce con diferentes nombres según la región: murra, mura, mora, morra o mourra. En España también se practica la morra, sobre todo en las zonas rurales.
Sa Murra es un juego de habilidad, rapidez y memoria, que requiere estar atento a los dedos y los números que dicen los demás jugadores. También implica una estrategia para engañar o sorprender al rival, mostrando más o menos dedos de lo esperado. Su popularidad fue tal que matemáticos, lingüistas y antropólogos lo estudiaron durante varios años. También fue retratado por artistas como el pintor italiano Bartolomeo Pinelli, que pintó una escena del juego en Roma en 1809.
La prohibición de Sa Murra durante la Edad Media
La Murra, al ser un juego de apuestas y de violencia potencial (las partidas suelen ponerse muy caldeadas, incluso en la actualidad), estuvo prohibido en distintas épocas. Por ejemplo, durante el fascismo en Italia, se consideraba que la Murra podía provocar peleas, especialmente si habían bebido alcohol, con lo cual la práctica se prohibió. Por otro lado, antes del fascismo y hasta hace algunos años, las mujeres tenían prohibido participar del juego.
En la Edad Media, la Iglesia Católica también prohibió este juego por considerarlo diabólico. Además, se asociaba con el número 666, la marca de la bestia, y se creía que los jugadores invocaban al demonio al decir los números. Además, la morra se relacionaba con el pecado de la avaricia, al implicar apuestas de dinero o bienes.
Aquellos que se animaban a violar la prohibición, podían ser castigados con multas, azotes y hasta la pena de muerte, algo muy común en la época.
Sa Murra hoy
Si bien en los últimos años este juego ha ido perdido terreno frente a los celulares, las redes sociales y las plataformas de streaming, lo cierto que es que Sa Murra aún sigue gozando de cierta popularidad. Generalmente lo juegan los mayores en distintas reuniones y festividades, pero también hay niños que se suman a esta práctica.
Autor imagen de portada: Manel.torralba
