Espacio Vilas, un homenaje al mejor tenista argentino

Hace pocas semanas se inauguró el Espacio Vilas, una exhibición permanente que recorre la vida y obra del mejor tenista argentino de la historia. Se encuentra en las instalaciones del Club Naútico, institución donde Willy hizo sus primeras armas en el tenis.
El Espacio Vilas puede visitarse los fines de semana de 16 a 20 horas, con aforo limitado y entrada gratuita.

Un justo homenaje al mejor tenista argentino de la historia

A 20 años del cierre del “Museo Vilas”, una iniciativa privada creada en 1998 con similares intenciones a las del Espacio Vilas, los objetos personales de Guillermo afortunadamente vuelven a la ciudad en unas instalaciones más sobrias pero abiertas a todos los marplatenses y visitantes.
La muestra consta de elementos personales que permiten reconstruir los primeros años de Guillermo en Mar del Plata: su nacimiento en 1952 y el bautismo en la Parroquia San José, el nacimiento de sus hermanos, la escolaridad en el Instituto Peralta Ramos, la infancia apacible en un chalet del barrio Caisamar.
Adicionalmente, la exhibición de numerosos objetos de su carrera profesional como raquetas, equipos completos de indumentaria, muñequeras, pelotas, fundas y bolsos enriquecen el acervo del Espacio Vilas. Como curiosidad, hay una vitrina dedicada a su pasión por la música con una guitarra eléctrica, remeras de grupos musicales, vinilos, pósters y entradas. Vilas se reconocía fanático de los Rolling Stones.
En otro sector hay libros dedicados a él y otros de su autoría, así como ejemplares de su propia biblioteca y dos añosos manuales sobre teoría del tenis que Guillermo devorara en sus comienzos.

El Club Naútico, la institución donde dio sus primeros pasos en el tenis

Las fotos, los trofeos de su etapa amateur y los recortes de diarios de la época entre otros objetos, dan testimonio de sus primeros pasos en el Club Naútico, del cual su padre llegó a ser presidente. Muchos recuerdan y evocan las incontables horas de frontón y preparación física para lo que vendría después: una carrera brillante que lo llevaría a codearse con las mayores glorias del tenis de su tiempo y de la historia.
Se destaca un testimonio del propio protagonista sobre su famoso golpe “la gran Willy”, que también nació en esos años de competición juvenil en el Club. En palabras de Willy, en medio de un partido la pelota pica mal debido a las “piedritas” que había en las canchas del Naútico, lo que lo obliga a ensayar una posición particular para no dar el punto por perdido. Así nacía una jugada emblemática del tenis moderno, que luego muchos otros jugadores imitarían hasta el día de hoy.

El Espacio Vilas visibiliza la causa por el reconocimiento como número 1 en 1977

Si hay alguien que ayudó a concretar el Espacio Vilas, dando soporte material y compartiendo su vasto conocimiento sobre el ídolo es Eduardo Puppo, periodista, amigo y tutor de los bienes de Guillermo Vilas.
Puppo también es el impulsor de una acción judicial para que la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) reconozca a Vilas como el jugador número 1 del mundo en la temporada 1977. Ese año Willy ganó nada menos que dos de los cuatro Grand Slam disputados (los torneos más importantes y prestigiosos en el mundo del tenis) y varios torneos prestigiosos (hoy denominados Masters 1000). Para esta presentación Puppo y su entorno destinaron más de una década a revisar minuciosamente cada partido de Willy durante aquel año.
Los impulsores de la causa están confiados de que ese reconocimiento finalmente llegue en el corto plazo. Puppo es además su biógrafo oficial y el protagonista del documental “Vilas: serás lo que tengas que ser o serás nada”. Allí se narra con lujo de detalles el proceso que Puppo encabeza para lograr el reconocimiento oficial como número 1.

Guillermo Vilas, hijo dilecto de Mar del Plata

Nacido en el seno de una familia tradicional de la ciudad, Willy puso a Mar del Plata en lo más alto de la historia del deporte argentino al consagrarse como uno de los mejores tenistas de su tiempo. Una curiosidad: hasta hace poco tiempo, Vilas ostentaba el récord argentino de torneos ganados como doblista (16). Sin embargo, felizmente fue otro tenista marplatense quien se lo arrebató: el zurdo Horacio Zeballos, uno de los mejores jugadores de dobles en la actualidad.
Pese a haber viajado incontables veces por el mundo y relacionarse con ricos y famosos, Vilas jamás olvidó a su ciudad natal. Y pese a que desde hace muchos años Vilas reside junto a esposa y cuatro hijos en Mónaco, el amplio y rico acervo material que hoy se exhibe en el Espacio Vilas demuestra su voluntad de ligar su historia a su país y su ciudad.
Guillermo Vilas está próximo a cumplir 70 años y su delicado estado de salud (hace unos años se le detectó Alzheimer) le impide de momento visitar Mar del Plata y conocer el flamante espacio que lo homenajea. Dicen que reconoce poco; que apenas recuerda que un día fue un eximio tenista. Afortunadamente su historia y su legado están más vivos que nunca.