En esta entrevista, Maia Cassani nos cuenta cómo logró reconstruir su historia con Italia. Y de los sacrificios por los que atravesó para lograr la ciudadanía.
¿Cuándo comenzó tu idea de emigrar?
La idea de emigrar surgió hace muchos años, ni bien terminé el secundario. Cuando empecé a viajar con mi la familia y por trabajo, conocí Europa y supe que quería tener una nueva vida ahí. Amo mi ciudad natal, Mar del Plata, pero sentía que no estaba pudiendo ofrecerme nuevas experiencias. Y necesitaba abrirme a algo distinto.
¿Tenías conocimiento de tus ancestros?
En el momento que comencé con la búsqueda sobre mis ancestros, fue muy difícil porque mi nono había fallecido hace muchos años. Mi padre no tenía la información completa y teníamos datos muy por encima. A veces parece imposible pero se puede armar el rompecabezas familiar.
En una búsqueda desesperada por armar mi árbol genealógico paterno, contacté con un primo de mi papa. Él me dio muchísima información concreta de mi avo, llamado Oreste Leoni Cassani. Gracias a él pude averiguar que era nacido en la localidad de Garbagna Novarese, Provincia de Novara, región de Piamonte. Se casó en Torino con Edith Gemesio (argentina) y luego de tener al primer hijo allí, se fueron para argentina a instalarse y tuvieron dos hijos más, entre ellos mi nono, Eugenio Juan Cassani.
La reconstrucción de la historia
Tardé 3 años en tener todos los documentos y la carpeta lista, porque no tenía la información justa. Siempre fui muy apegada a mi nono Eugenio y me interesó su historia. Falleció cuando era pequeña. Y el acercarme a cada uno de esos documentos que me llegaban, a su historia, la de sus padres y hermanos era increíble. Cada vez que llegaba una nueva acta o descubría datos, me movilizaba mucho. Asociaba las fechas y descubría datos dolorosos sobre fallecimientos prematuros y me emocionaba pensar como ellos atravesaron esos duelos. Pero descubrirlo te hace estar más cerca. De pequeña nunca pude preguntárselo por mi edad. Pero ahora pude volver acercarme más a él y a su legado que nos dejo en nuestra familia.
El proceso de obtención de la ciudadanía, ¿fue difícil de hacer?
Fue muy difícil desde el comienzo. Quise hacerla en Mar del Plata pero la obtención del turno era imposible. Finalmente en 2018, lo obtengo y sobre la misma fecha, me surgió una oportunidad laboral en China. El turno era imposible de trasladar a un familiar y lo perdí. Luego de esa noticia, sentí mucha tristeza y me frustré. Partiendo a China, repetía que volvería a conseguirlo otra vez, si en su momento ya lo había conseguido.
Por una amiga me enteré sobre la posibilidad de hacer el trámite allá y en un plazo de dos meses tenía todo hecho para partir. Saqué los pasajes. Y me contacté con mis familiares políticos italianos. Que no eran de sangre directa.
La otra parte de mi historia es sobre la experiencia de residir en Italia. El lugar donde hice el trámite de la ciudadanía fue en Rossano Veneto, Provincia de Vicenza, región del Veneto. Y debo decir que el tener a mis familiares fue fundamental para obtener mi ciudadanía y para resistir el proceso. Me recibieron en su casa y aprendí a hablar italiano gracias a ellos. Este camino tiene muchos sacrificios y miedos.
Según tu experiencia, ¿por qué hacerla residiendo en Italia?
Es recomendable por los tiempos. En 4 meses tuve mi carta de identidad y pasaporte. Y lo interesante de hacerlo acá es el de acercarte a tus raíces. Residir en Italia, hace que aprendas a hablar el idioma y que tengas la necesidad de aprenderlo y vivirlo. No es una decisión fácil. Ya que conlleva muchos sacrificios y gastos. Son meses a la espera, que es difícil, por la incertidumbre de cuando va a salir, si las actas estarán bien o si lo rechazarán, es mucho estrés. Pero vale la pena.
La visión de un italiano: ¿qué opina tu pareja sobre proceso de obtención de la ciudadanía?
Axel es la pareja de Maia y comenta que nunca había conocido a nadie que quisiera tomar la ciudadanía de otro país. Tampoco sabía del difícil proceso para obtenerla. Para él fue chocante enterarse que hay muchos jóvenes que ahorran para ir a Italia y tomar una ciudadanía que les termina cambiando la vida.
La nueva vida de Maia Cassani
Hace dos años que Maia reside en Europa. Trabaja como recepcionista en un restaurante en Barcelona y cuenta que eso, le da la estabilidad que hoy necesita. Apuesta a vivir en el viejo continente, dice que se respira otro aire. Extraña a su familia y amigos, pero son las consecuencias de las decisiones que uno toma. Afirma que Europa le permite crecer, que aún tiene mucho para ofrecerle. Y no se conforma con quedarse en un solo lugar. Piensa junto a su pareja en vivir en Italia o Berlín.
¡Excelente artículo!