“Escucha: aquí cantan los pájaros”. Desde hace unas semanas, quienes circulan en inmediaciones del barrio de La Perla pueden toparse con este mensaje en lugares simples o insólitos, que lejos están de haber sido elegidos al azar. Es un llamado de atención, una invitación a reconocer y reflexionar acerca de lo natural enraizado en el paisaje urbano. Estos pequeños carteles son signos visibles del proyecto “Mapas para escuchar” de la fotógrafa y artista Liliana Gelman.
El otro elemento distintivo es un mapa a mano alzada del barrio, que invita a conocer las coordenadas donde se emplazan los “puntos sonoros” que su objeto de estudio e inspiración.
Mapas para escuchar, sonidos para generar identidad
En esta entrevista, Liliana nos cuenta sobre este singular proyecto de mapas para escuchar que fue reconocido por el Fondo Nacional de las Artes y la Municipalidad de General Pueyrredon.
¿Cuándo nació en tu cabeza este proyecto?
“El proyecto fue gestándose casi imperceptiblemente en mi cabeza durante bastante tiempo. Vivo en La Perla hace 8 años, en los que llevo recorriendo el barrio, caminándolo, experimentándolo. Fui armando casi naturalmente distintos registros y archivos del barrio: uno fotográfico de sus pájaros y árboles, otro sonoro con las distintas musicalidades, y otro “estacional” en el que fui registrando en qué momento florecen los tilos, por ejemplo, o cuando llegan las golondrinas barranqueras al paredón de la playa. Y como desde niña amo los mapas, en algún momento todo confluyó en la idea de un mapa sonoro.
Y es un mapa sonoro y no de otro tipo porque es una invitación a escuchar, algo que creo que el mundo necesita: escuchar otras voces no-humanas, escuchar el lugar donde vivimos. Como dice Federico Lenz, un amigo que colaboró con la edición de los audios, el sentido del oído lo damos tan por sentado que actúa casi en secreto. Algo similar quizás sucede con los pájaros: sus vidas y sus voces pueden pasar fácilmente desapercibidas.”
¿Quiénes te apoyaron para concretarlo? En líneas generales, ¿cómo fue pasar de la idea a darle forma?
“Para concretar el proyecto tuve la generosa colaboración de José Luis Ianiro, que es un experto en pájaros; Manuel Manzoni, quien me ayudó a través de las fotos a identificar las especies de árboles; Andrea Gergich y Alfredo Stambuk, los diseñadores que le dieron su forma final, y tantos queridos amigos que me dieron su apoyo.
Fue un proceso muy largo, más de un año y medio de trabajo, que no hubiera sido posible llevarlo a cabo sin la beca del Fondo Nacional de las Artes.”
¿A quiénes va destinada esta iniciativa? ¿Hay que ser biólogo o conocedor de árboles y aves para poder apreciarlo?
“El proyecto está destinado a todo público y fue una clara intención enfatizar que el mapa no es ni exacto ni científico. Por eso, por ejemplo, lo dibujé a mano alzada. Sí me pareció importante incluir una mini-guía para identificar las especies de aves y árboles.
Yo misma he aprendido muchísimo, y pasa algo distinto cuando sabes cuál es el nombre del árbol de la puerta de tu casa o cómo se llama el pájaro con ese canto melodioso que escuchás al atardecer. Construís relaciones afectivas, sensoriales, de pertenencia.”
¿Por qué los puntos sonoros de tu mapa se sitúan en La Perla? ¿Qué creés que tiene este barrio o zona de especial que lo conecta con un proyecto sonoro como el tuyo?
“Mapas para escuchar está focalizado en La Perla, ya que es el barrio donde vivo. A su vez es un barrio muy particular ya que sus límites son los espacios verdes de las plazas y el mar. Creo que eso influye en su paisaje sonoro. ¡Me encantaría que hubiera un mapa sonoro para cada barrio de la ciudad!
Hay mapas distribuidos en puntos céntricos de la ciudad y el barrio, como cafés, librerías y tiendas. Espero terminar el año habiendo regalado todos los mapas al barrio. También los he repartido en mano, tocando timbres, hablando con los vecinos, y en general siempre es recibido con alegría e interés. Hay vecinos contentos de ver sus árboles señalizados, aunque lamentablemente muchos de los carteles “desaparecen” a los pocos días.”
Esta época del año parece ser una especie de punto de partida para el registro sonoro que realizaste. ¿Por qué?
“La época primaveral es la más bella para escuchar el canto de los pájaros. Es cuando se encuentran más activos, buscando pareja, construyendo sus nidos, defendiendo su territorio, y creo también que su canto es de puro gozo.
Basta salir una tarde cuando sale el sol después de una lluvia para comprobarlo, o para quien madruga, escuchar el concierto de distintas voces que se van sumando como en un orden particular festejando la llegada del día.”
¿Qué significó para vos que un organisno tan prestigioso como el Fondo Nacional de las Artes apoyara tu trabajo otorgándote una beca? ¿Qué impacto ves que tiene en la comunidad?
“Para mí era un proyecto soñado, asi que siempre es importante que un organismo como el Fondo Nacional de las Artes te brinde su apoyo y respaldo. También fue reconocido por la Secretaría de Cultura del Municipio, pero a la hora de materializarlo, no recibí el apoyo esperado.
También podría ser de interés turístico y que yo sepa, no hay otro proyecto de estas características realizado en el país. Hay muchos otros proyectos bellísimos de mapas sonoros que están online; aquí se trata de involucrar a los sentidos en la experiencia de caminar y reconocer un lugar.“
Autora foto de portada: Liliana Gelman
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