Mar del Plata también celebró la Copa del Mundo

Los argentinos somos personas apasionadas, soñadoras, compañeras, humildes, amantes del fútbol, del mate, de los abrazos y de Lionel Messi. El 18 de Diciembre de 2022 levantamos la Copa del Mundo por tercera vez, y compartimos la felicidad en comunidad como solo nosotros sabemos hacerlo.
El arquero de nuestra selección, Emiliano “Dibu” Martínez, nació en la ciudad de Mar del Plata el 2 de septiembre de 1992. Así se justifica en parte la gran adoración del pueblo marplatense por el arquero de la selección, quien según la mayoría de los ciudadanos se merece una escultura que le haga honor a su talento y entrega.

La albiceleste nos regaló una alegría inconmensurable, y las calles de Mar del Plata se inundaron de música, llantos, cantos, alegría e ilusión.
En nuestro país el fútbol representa mucho más que un deporte, el sentimiento con el que se vive es único, el amor por la bandera, por los clubes y por los jugadores es tan notoria que es imposible no emocionarse o no ser parte. La alegría que da ver a la selección triunfando no tiene precio, y la unidad, los festejos, las lágrimas, el sufrimiento, y el deseo de lograr todo lo que nos proponemos son el regalo de ser argentinos.

Los festejos en Mar del Plata

El monumento a San Martín fue uno de los lugares más concurridos por los marplatenses en esta celebración. La emoción desbordaba a las personas y la alegría era contagiosa. Luego de un partido sufrido, pudimos gritar que Argentina era campeón mundial, un título soñado por 36 años.

De todas formas, toda la ciudad se vistió de celeste y blanco. Cada uno, desde su lugar, salió a la calle al encuentro de la comunidad, con el objetivo de compartir la felicidad de volver a levantar la Copa del Mundo 36 años después del Mundial de México.
Sin lugar a dudas, el 18 de diciembre de 2022 es una fecha que quedará marcada a fuego en el corazón de todos los argentinos; un día en el que todos los argentinos sentimos que todo se dio como tenía que ser, porque la copa tenía que ser nuestra, después de tanta espera, tanto sufrimiento y tanto esfuerzo.

Un grito que despertó a la ciudad

Cada uno de los goles de la selección, durante todo el Mundial, se gritó desde cada rincón de la ciudad. Se escucharon gritos desde ventanas, la calle, la playa, entre amigos, familiares, incluso desconocidos que se abrazaban con cada gol de “La Scaloneta”.
En el entretiempo, la gente salía a rezar, a correr, a gritarle al cielo con el fin de liberar tensiones y a prepararse para lo que venía después, sin perder la fe y con la idea firme de que, al final, todo iba a salir bien.
Cuando finalmente el Montiel metió el gol que le daría el triunfo definitivo a Argentina, la ciudad se unió en un solo grito feroz, que hizo temblar la tierra y le dio un mayor sentido aún al mote de “La Feliz”; hubo un desborde de alegría, mezclado con desahogo y lágrimas de felicidad contenida.
El orgullo de ser argentinos que se manifestó durante la edición del Mundial Qatar 2022 que terminó por darnos la tercera Copa del Mundo, debería quedarse con nostros de esta manera, para que juntos, vivamos con alegría y con pasión, tomando como ejemplo a quienes a lo largo de la historia, lucharon por el mismo sueño, y finalmente lo consiguieron.