“Tejer con Lucila”, el canal que es furor en cuarentena - itMarDelPlata

itMarDelPlata

Actividades Entrevistas

“Tejer con Lucila”, el canal que es furor en cuarentena

Tejer Con Lucila - Lucila en su taller.

En épocas de virtualidad masiva acentuada por la cuarentena, el proyecto “Tejer con Lucila” experimentó un crecimiento casi impensado. ¿Será el encanto que genera el aprender a tejer las propias prendas y accesorios? ¿Tendrá que ver con el tiempo ocioso y generalizado producto del confinamiento, o quizás con los modales suaves de la maestra?
Cualquiera sea el motivo, la cada vez más numerosa comunidad de seguidores de Lucila Cavanagh, la protagonista detrás del éxito, confirma el fenómeno. Al día de hoy tiene nada menos que 145 mil suscriptores en YouTube, casi 10 mil en Facebook, 18 mil en Instagram y más de nueve mil en Pinterest.
Desde su casa en Venado Tuerto abre las puertas de su mundo, para todo el mundo. Sus clases prácticas son seguidas por miles de hombres, mujeres y niños, muchos de los cuales luego le comparten sus creaciones, que van de prendas básicas a sofisticadas.

Tejer bien, tejer fácil: tejer con Lucila

Personalmente, al conocer a Lucila me sorprendió comprobar que tejer estuviese tan de moda. En ese contexto, ella es una verdadera influencer, una youtuber en el sentido cabal del concepto. A través de las redes sociales y particularmente de YouTube reúne a una numerosa y fiel audiencia.
“En mi opinión, el tejido tiene dos tipos de públicos: el de siempre y las nuevas generaciones. Por un lado están las personas que han tejido toda su vida como parte de una tradición familiar y una afición arraigada. Por otro lado, veo una tendencia por parte de las generaciones más jóvenes, que se están interesando por el tejido como un volver a recuperar un ritmo de vida más pausado, valorando lo hecho de manera artesanal y por uno mismo”, comenta Lucila.

Ella confirma a diario este interés de los jóvenes por el tejido, que en sus redes son una parte muy importante de su público.
En este momento tan particular que atravesamos, la pregunta por el boom del tejido en cuarentena es ineludible. Su análisis es que “la gente se ha encontrado con muchas horas disponibles y con necesidad de hacer algo. Las que tejían de siempre, han tejido sin parar; las que lo sabían hacer pero por falta de tiempo lo tenían abandonado, lo han recuperado; las jovencitas y no tanto de repente sin saber nada de tejer ni de ninguna otra labor, se han animado a empezar”.

Tejer todo el año

En esta parte del mundo, el confinamiento nos ha encontrado transitando las estaciones más frías del año: actualmente el otoño, y dentro de pocas semanas el invierno. Inmediatamente vinculo a las prendas de lana con estos meses de bajas temperaturas, y Lucila confirma esta idea. “Es verdad que se teje más en invierno porque uno asocia lana con frío, y estar más tiempo en casa lo propicia. Personalmente tejo en todas las épocas del año, llevó el tejido a todos lados y tejo en todas partes”. Ella se ilusiona con que el tejido llegue a masificarse, a volverse algo tan común “como en Estados Unidos, donde dicen que podés encontrar a gente joven en el metro tejiendo durante el trayecto y nadie lo mira raro”. Ya se empieza a entrever el amor de Lucila por el tejido, que la llevó a enseñarlo y a contagiar a otros su pasión. Y si bien se popularizó con fuerza en los últimos meses, no es algo nuevo para ella.

Enseñar a tejer en televisión

Leyendo sobre Lucila, me sigo sorprendiendo: no solo es youtuber, sino que también tuvo una importante participación en televisión y hasta editó un libro con sus explicaciones paso a paso. “Mi participación en el programa “Puntos y Puntadas” de Utilísima me ayudó a animarme a grabarme, hablar y explicar frente a una cámara. Pude llegar a mucha gente a través de la televisión y me sorprendí al ver (por las cartas que me mandaban y por los “reencuentros” que todavía tengo con gente que me dice “te sigo desde Utilísima”) que podía llegar a la gente enseñando a tejer y transmitiendo esta pasión”.
Esta experiencia sin dudas hizo que, cuando su familia la animó a volcar todo su conocimiento en videotutoriales y posteos de redes, lo viera como algo natural. Sus alumnos y seguidores destacan su forma cercana, casi amistosa para enseñar, presentando como sencillo incluso lo que no lo es tanto.
No le teme para nada a las cámaras y a la exposición: “La gran mayoría de las prendas que muestro las tejí yo y las uso, por eso salgo yo en las fotos. Lo veo como algo natural y espontáneo; lo mismo cuando algún nieto mío sale en una foto con algo que les tejí.
Creo que es importante mostrar cómo la prenda queda puesta; no es lo mismo verla colgada de una percha o un maniquí. Las prendas que tejo están hechas a medida, están calculadas para la persona que las va a llevar, y todas mis técnicas son para darle forma al tejido, no son rectángulos, por lo tanto mostrarlas puestas es importante”.

Tejer Con Lucila - Clases online.
Si bien se ven maniquíes en sus videos, Lucila modela las prendas y accesorios que ella misma teje. PhotoCredit: Lucila Cavanagh – Tejer con Lucila.

Ayer televisión, hoy redes sociales

Ayer fue la televisión; hoy son las redes sociales y se ha animado a ambos, entendiendo que las épocas y los formatos de presentación de los contenidos en uno y otro son diferentes. “La visibilidad en redes me reconforta en la medida que me acerca a muchas tejedoras. Saber que les sirven mis explicaciones, que las animo y les transmito que pueden tejer me manden fotos de lo que consiguieron hacer, para mí es halago suficiente. Me encanta enseñar, y para un profesor no hay nada más gratificante que ver que el otro aprende a hacer algo solo. Yo explico para que el otro teja sin depender de mi, enseño las técnicas para que después las puedan aplicar en lo que quieran y se animen a tejer lo que quieran”.

Sobre consumismo y estereotipos

Antes de que se lo preguntara, Lucila anticipó al comienzo de nuestro intercambio algo con lo que coincido de esta “vuelta al tejido” como una forma de valorar el trabajo manual y artesanal.
“No se puede comparar el tejido artesanal con la elaboración prendas de manera masiva para las tiendas de ropa. Son dos conceptos diferentes. Yo tejo desde muy joven e incluso cosí y tejí para boutiques, y es otra forma de producir y de consumir. Creo que los dos modelos persistirán en el tiempo, con sus diferentes valores y con objetivos muy diferentes. 
El tejido, como cualquier otra labor artesanal, al realizarse con las manos, añade valor a la prenda confeccionada; lleva tiempo realizarla, requiere de creatividad, precisión, concentración, paciencia, perseverancia y esfuerzo. Para mi, son todos valores importantísimos”.

Las tejedoras… ¡y los tejedores!

Si bien se refiere cariñosamente a su audiencia como “las tejedoras”, Lucila tiene en claro que su público no es exclusivamente femenino. “Históricamente ha sido una labor más de mujeres y en la generaciones mayores creo que sigue siendo así. Pero los tiempos han cambiado, en las generaciones jóvenes hay hombres aficionados al tejido y estoy segura que seguirán aumentando con el tiempo”. Esto último lo corrobora en su canal de Youtube, donde tiene alrededor de un 8% de suscriptores hombres. En algunos talleres que ha organizado también asistieron hombres, “pero jóvenes”, aclara. 

Tejer con Lucila: también es para los más chicos

Cuando le pregunté si cree que es una actividad apropiada para enseñar a los niños, contestó absolutamente convencida de que sí, por eso le ha enseñado a todos sus nietos. Para Lucila, la mejor edad es a partir de los 8 o 9 años: “No solo por la coordinación y la motricidad, sino también porque requiere concentración y paciencia. De hecho el tejer les ayuda a mejorarla porque no es una actividad rápida. Hoy los chicos están acostumbrados a lo inmediato, y tejer no es inmediato. Hay que tejer varias vueltas para empezar a ver resultados. Y si se equivocan, tienen que destejer y eso no les suele gustar porque es volver a empezar, pero eso es también algo que tienen que aprender, porque en la vida también es así.”
Cuenta orgullosa que en varios colegios se enseña a tejer y se fomenta como una actividad para hacer de a grupos y también con fines solidarios.

En época de cuarentena, tejer tiene algo de terapéutico

Dicen los que conocen de tendencias y hábitos de consumo digital que “Tejer con Lucila” es uno de los canales de YouTube que más suscriptores y visualizaciones han generado en cuarentena. Evidentemente, muchos encontraron en sus videos una actividad en la que “desahogarse” emocionalmente, en medio del encierro y la incertidumbre de la cuarentena.

De acuerdo a los tiempos que corren y a pedido de sus seguidores, Lucila mostró cómo tejer tapabocas en pocos y simples pasos.

Sobre este fenómeno, Lucila comenta que “tejer es terapéutico en varios sentidos. En el plano individual, nos mantiene activos, motivados, con un objetivo por conseguir y un resultado que se hace visible. El orgullo de verlo terminado, o cuando regalamos lo que tejemos, la gratitud del que lo recibe son recompensas que nos aportan confianza y felicidad.
Y colectivamente, cuando se teje acompañada, en grupo, es un momento dedicado a uno mismo, para charlar y compartir entre agujas, música y café de por medio”. 
Incluso en momentos y circunstancias donde no se puede hablar, muchas veces se puede tejer. Entonces, concluye Lucila, de alguna forma el tejido “acompaña y te acompaña”. Es una labor que ayuda a sobrellevar momentos difíciles y alejar pensamientos duros o tristes. Quizás sea este el último gran motivo; el broche de oro que puso al tejido y a “Tejer con Lucila” en el centro de la escena.

“Tejer con Lucila”, el canal que es furor en cuarentena ultima modifica: 2020-05-26T08:00:00-03:00 da Juliana Monacchi

Commenti

Promuovi la tua azienda in Italia e nel Mondo
To Top