“100 clubes de barrio: Historia de la vida social y deportiva en Mar del Plata (1940 – 1970)” es un valioso trabajo de investigación compilado en un libro de reciente publicación. El mismo estuvo a cargo de Eduardo Ferrer, Sebastián Ramírez y Ariel Borrelli, docentes de Historia del colegio Alfred Nobel.
En esta nota, Sebastián nos cuenta más sobre “la historia detrás de de la historia”. Cómo surgió la idea de encarar esta monumental recopilación de 100 clubes, qué obstáculos y oportunidades encontraron en el camino y cómo los clubes de barrio colaboraron a configurar la identidad social y deportiva de Mar del Plata.
¿Cuándo y por qué nació la idea de investigar sobre los clubes de Mar del Plata?
“Esta investigación nació hace aproximadamente dos años en los pasillos del colegio Alfred Nobel, que es donde desarrollamos nuestra actividad profesional.
Dos hechos llamaron nuestra atención y fueron el puntapié para comenzar la investigación. Por un lado, la fachada de un Club Social y Deportivo abandonado desde hace más de treinta años, el Colo Colo, en el barrio Florencio Sánchez. El otro fue observar como desaparecían los últimos vestigios del club All Boys, situado sobre la calle Ayacucho.
Estos fueron los detonantes de lo que luego sería la investigación y el libro. Comenzamos a preguntarnos sobre la vida social y deportiva de estas y otras instituciones hoy desaparecidas”.
¿Encontraron la información documentada y accesible teniendo en cuenta que la mayoría de las instituciones han desaparecido? ¿A qué fuentes acudieron?
“La tarea de recabar información fue ardua y requirió de gran esfuerzo. Nuestra labor como historiadores comenzó trabajando en el Archivo Municipal indagando en periódicos y revistas de la época, para luego pasar a lo que nosotros denominamos “el territorio”.
Una vez que identificamos direcciones, comisiones directivas y nombres propios, llegamos hasta los barrios y comenzamos con las entrevistas. Muchas veces íbamos casa por casa hasta obtener algún dato importante para nuestra investigación”.
¿Qué rol cumplieron los clubes en la consolidación de los barrios y de la Mar del Plata moderna? ¿A qué atribuyen su masiva desaparición? Los que persisten hasta hoy, ¿han cambiado su misión y visión o permanecen fieles a la idea fundacional?
“A partir de nuestro trabajo, entendemos y confirmamos que el Club Social y deportivo fue parte fundamental de la sociabilidad marplatense entre los años 1940-1970, que es el arco cronológico donde encontramos el pico de nacimientos de Clubes en la ciudad.
Muchos son los motivos y causas que explican la desaparición de estas entidades. El avance de la tecnología, la implementación de políticas neoliberales, los golpes de Estado que suspendieron las fiestas populares tan propias de los clubes, el olvido por parte de los organismos estatales en cuanto apoyo y financiación, los cambios propios de la modernidad son algunos de ellos.
En el período analizado, el Club era el lugar de encuentro de padres, hijos y abuelos que practicaban algún deporte, jugaban alguna partida de cartas o se divertían con amigos disfrutando un aperitivo. Hoy esa pertenecía y compromiso con los clubes sencillamente desapareció. Más allá de esto, muchos persisten en situaciones de precariedad gracias al trabajo incansable de de hombres y mujeres que aman esos Clubes y se proponen perpetuar su vida institucional”.
¿Cómo se vinculan las colectividades de inmigrantes y el surgimiento de los clubes? ¿Cómo fue esa integración en el caso de las colectividades italianas de la ciudad?
“La relación de los clubes con las colectividades de inmigrantes es notoria. Una gran cantidad de instituciones surgieron gracias a la labor de inmigrantes que llegaban a nuestra ciudad por esos años. La comunidad sirio-libanesa creando su propio Club o la chilena en el suroeste de nuestra ciudad y en Batán son ejemplo de ello. Los clubes La Avispa, Tricolor y 18 de septiembre pueden confirmar esta apreciación.
En el caso de la inmigración italiana no podemos dejar de mencionar la Sociedad Italiana Las Tres Venecias fundada en 1954, cuyos colores identificatorios rojo, verde y blanco dejan poco margen de error en cuanto a sus orígenes. O el Club Social y Deportivo el Pino nacido en 1942 con colores blanco y rojo; allí las familias Manzo y Ricciuto nos relataron con emoción las vivencias de sus abuelos y tíos por aquellos años”.
¿Consideran que el “caso marplatense” es uno más o más bien, que tiene particularidades que merecían una investigación o que descubrieron durante el transcurso de la misma?
“Nuestras investigación comenzó con un número reducido de entidades; creíamos que serían alrededor de 30 0 40. A medida que fuimos descubriendo este número contundente e increíble cercano a las 250 instituciones desaparecidas no dudamos en afirmar que Mar del Plata puede pelearle a Rosario, Buenos Aires o Tucumán el mote de capital del Club Social y Deportivo de la Argentina.
Creemos que los marplatenses merecen recrear su historia para no olvidar, para reconocer lugares comunes como el club del barrio. Este libro es un intento en ese sentido”.
El libro “100 clubes de barrio: Historia de la vida social y deportiva en Mar del Plata (1940 – 1970)” se consigue en las principales librerías de Mar del Plata. Para adquirirlo, también podés contactar con los autores por Facebook.
