Agustín Molpeceres y su experiencia en Tokio 2020

“Hasta los 18 años no conocía otros deportes que los tradicionales” confiesa Agustín Molpeceres, Licenciado en Educación Física, oriundo de la vecina localidad de Balcarce y que desde hace 12 años reside en Mar del Plata. La misma cantidad de tiempo que lleva vinculado al deporte de alto rendimiento para personas con discapacidad, que además de un trabajo “es mi pasión”.
Hace unas semanas Agustín estuvo en Tokio acompañando a la Selección Argentina Paralímpica, en lo que fue su décimo sexta participación internacional como profesor y entrenador.

¿Cómo fue que te vinculaste con el deporte adaptado?

“Al mes de mudarme a Mar del Plata para estudiar, decidí anotarme en el gimnasio para hacer nuevos amigos en la ciudad. Ahí conocí a un profesor que me dijo que me introdujo en este mundo. Hasta entonces conocía los deportes tradicionales, no sabía que había disciplinas para personas con discapacidad.”

Competir en tiempos de pandemia

Sobre la experiencia de viajar al otro lado del mundo y participar de un Juego Olímpico en tiempos de coronavirus, Agustín confirma lo predecible: la preparación de cada país varió muchísimo en función de las circunstancias pero también de cuestiones que siempre hacen la diferencia, como el acceso a infraestructura y el apoyo con que cuenta cada seleccionado.
“Nosotros hicimos un análisis muy minucioso de cada país y disciplina. En 2020 se compitió muy poco, solo en Europa y Asia”, comenta. Destaca la predisposición de los deportistas pese al contexto, lo que se reflejó en resultados: se superó la performance de Río 2016. En Tokio 2020 la delegación argentina contó con 57 atletas, consiguiendo 9 medallas y 32 diplomas.

¿Cómo son percibidos los atletas argentinos por el resto de los países?

“Nos consideran rivales duros y de buen nivel, aunque nos falta para ser potencia mundial. Como los argentinos en general, a nuestros atletas paralímpicos le sobran garra y corazón, aunque sabemos que en el alto rendimiento eso solo no es suficiente. Específicamente el deporte adaptado requiere aún más apoyo del habitual, por ejemplo en traslados, materiales de trabajo, adaptaciones, espacios de entrenamiento. También los profesores necesitamos capacitarnos aún más. Y en ese contexto, el apoyo económico de los sponsors no suele ser el mismo que en el deporte tradicional.”
Agustín asegura que si el deporte adaptado de alto rendimiento (y el deporte en general) fuese considerado una política de Estado, los resultados serían todavía mejores. Mientras tanto, considera que Argentina es un “país subdesarrollado” en cuanto al alto rendimiento.

“El deporte crea esperanza donde antes solo había desesperación”

Agustín Molpeceres cita a Nelson Mandela, un luchador incansable por la integración e igualdad que se valió del deporte para lograrlo. Como buen apasionado, Agustín enumera algunas de las ventajas de la actividad física en general: “Es practicada por personas de todas las edades y es placentera, hace bien al cuerpo en todas sus dimensiones, fomenta valores y conductas individuales y colectivas incluso para la vida social”.
Con respecto a la posibilidad de practicar deporte en personas con alguna disminución física o discapacidad, Agustín asegura que no importa de qué patología se trate, hacer deporte siempre es posible. “En el deporte, están quienes lo realizan de forma recreativa, otros que llegan a instancias competitivas pero solo los mejores alcanzan el alto rendimiento.” Agustín invita a todos a que conozcan y se acerquen al deporte adaptado como una forma de mejorar su calidad de vida.

Agustín Molpeceres integra el cuerpo técnico de la Selección Argentina de Boccia

Si bien comenta que viajaron pocos profesores, por lo que debieron dividirse para acompañar a los deportistas en diferentes disciplinas, hace varios años que Agustín se especializa en boccia o bochas adaptadas. Este deporte deriva del juego italiano de bocce, que se practica desde hace miles de años y se popularizó en el país con el arribo de inmigrantes.

Boccia es deporte paralímpico desde 1984; en esta disciplina compiten personas con parálisis cerebral, deportistas en sillas de ruedas con discapacidad total o parcial en alguna de sus extremidades.

Autor foto de portada: Instagram Agustín Molpeceres.