Desde el año 1983, todos los 18 de abril se celebra el Día Internacional de los Monumentos y Sitios. Esta fecha sirve para promover la toma de conciencia acerca de la diversidad del patrimonio cultural de la humanidad. También para entender su vulnerabilidad y los esfuerzos que se requieren para su protección y conservación. Mar del Plata, como una de las ciudades más importantes del país, tiene un patrimonio invaluable de monumentos y sitios de interés. En esta nota, repasamos algunos.
La importancia de proteger el patrimonio cultural
La humanidad, a lo largo de su historia, ha desarrollado grandes obras relevantes para la comunidad en general. Las mismas no solo guardan un valor incalculable sino que, además, son la fiel representación de cómo hemos evolucionado.
Muchos de los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales de la antiguedad fueron desapareciendo con el paso del tiempo. Sin embargo, muchos otros han logrado sobrevivir al paso del tiempo y hoy son protegidos por distintas entidades.
Dentro de ese marco que busca cuidar esos bienes del pasado para la posteridad es que nació el Día Internacional de los Monumentos y Sitios. El día fue propuesto por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) el 18 de abril de 1982 y aprobado por la Asamblea General de la UNESCO en 1983. Al constituir esta fecha, la UNESCO afirmó que la misma busca concientizar sobre la importancia de cuidar el patrimonio.
Monumentos y sitios de interés en Mar del Plata
La ciudad de Mar del Plata guarda un gran tesoro de monumentos y sitios a pesar de que a lo largo de los años ha sufrido cambios radicales en su fisonomía que hicieron que desaparezcan lugares emblemáticos. Ya sea por desidia o por el alto costo que implicaba mantener esos lugares, Mar del Plata perdió una gran parte de su patrimonio. Sin embargo, afortunadamente hay varios monumentos, mansiones y casas que aún hoy se pueden ver, visitar y disfrutar.
El Torreón del Monje
Esta construcción de influencias góticas fue donada por el empresario Ernesto Tornquist, quien se dedicó a realizar numerosas obras públicas en la ciudad que había elegido para establecer su casa.
El arquitecto Carlos Nordmann fue el encargado de llevar a cabo las obras. El objetivo era crear un edificio que transmitiera encanto y que tuviera un estilo medieval, que recordara a las antiguas fortalezas europeas.
A través de la firma constructora del italiano José Fontana, los trabajos finalizaron un 28 de febrero de 1904, fecha de inauguración de la construcción. En un principio fue bautizada como Torre Belvedere y posteriormente pasó a llamarse Torre Pueyrredón.
Museo Castagnino
La casona donde se encuentra el Museo Castagnino fue durante muchos años la casa de veraneo de la familia Ortiz Basualdo. El edificio fue construido en 1909 y se remodeló en 1919, sin perder su clásico estilo de principios de siglo XX. El lugar se utilizó como residencia hasta mediados de la década del ’80, cuando se transformó en el museo que hoy todos conocemos.
Actualmente el lugar es patrimonio histórico de Mar del Plata y lo visitan no sólo turistas que se sienten atraídos ante semejante construcción, sino también alumnos de escuelas locales y estudiantes de arquitectura.
Además de albergar al museo, el edificio en sí es una obra de arte. Los arquitectos Luis Dubois y Pablo Pater fueron los encargados de diseñar el edificio y Leandro Bianchini el encargado de construirlo, todos ellos inspirados en los castillos de Loire (Francia).
Villa Victoria
La famosa casa de verano de Victoria Ocampo es una de las protagonistas de la vida cultural y artística de Mar del Plata. Cuando aún vivía, Victoria donó la casa a la UNESCO. Sin embargo, el organismo internacional decidió rematar la residencia veraniega con sus muebles para poder solventar los gastos de Villa Ocampo (San Isidro). A principio de 1981, la Municipalidad de General Pueyrredon la compró y la declaró de “Interés Patrimonial”.
En la planta baja de la casa se ubican la biblioteca y una pequeña sala de proyecciones. Ambas salas exhiben material fotográfico que dan cuenta del mundo familiar, social y cultural de la escritora argentina. En la planta alta se mantienen los mobiliarios originales con el objetivo de admirados y conocer más de la época en la que vivió Victoria Ocampo.
Monumento a los Lobos Marinos
Símbolos inequívocos de Mar del Plata, las estatuas ideadas por José Fioravanti y realizadas por escultor esloveno Janez Anton Gruden fueron construidas en 1940 tras la demolición de la antigua rambla Bristol, en el marco de una profunda transformación de la ciudad.
Por los lobos marinos pasaron millones de turistas que se fotografiaron a su lado como prueba fehaciente de su paso por “La Feliz”.
La Loba Capitolina
En el barrio La Perla, frente al mar, se encuentra la Plazoleta Capitolina y allí está emplazada la Loba Capitolina, también conocida como Luperca, es uno de los primeros símbolos que refleja el grado de conexión de “La Feliz” con Italia.
La misma fue construida en 1958 por Vicente Albanese en homenaje a los combatientes italianos caídos en la guerra. El monumento fue donado por la Asociación de Ex-Combatientes Italianos de Mar del Plata y está formado por tres columnas, las cuales simbolizan la tierra, el cielo y el mar.
Autor foto de portada: Ezarate
