El Consulado italiano vuelve a dar turnos para ciudadanía

Las oficinas del Consulado italiano volvieron a dar turnos para que puedan solicitar su ciudadanía los mayores de 18 años que sean descendientes de italianos, luego de meses de cierre por la situación sanitaria.
El Consulado de Italia en Mar del Plata comenzó este 19 de marzo a otorgar turnos nuevamente, en este caso para la atención en las oficinas a partir de junio de 2021. En tanto, anunciaron que abril abrirán los turnos de julio.
La solicitud de turno se realiza mediante el sistema Prenota-Online, un portal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia. A través de él dan turnos para distintos trámite la mayor parte de los consulados italianos en el mundo.
Los responsables de la oficina consular italiana en La Feliz recordaron que los turnos son gratuitos “y deben ser solicitados exclusivamente desde el propio usuario registrado“. “No se debe realizar ningún pago para obtener una cita en el Consulado”, destacaron. Claro que el trámite tiene un costo, pero no así el turno.

Por otro lado, recordaron que los trámites son personales e individuales para los mayores de 18 años, por lo que no pueden presentarse juntos los trámites de varias personas de la misma familia. Asimismo, aclararon que el Consulado “no tiene alguna relación con ningún sitio web, agencia o persona física que ofrezca cualquier tipo de intermediación y se reserva el derecho de tomar las acciones correspondientes”.
Cabe recordar que, además de Mar del Plata, este Consulado atiende a 16 partidos, entre ellos Necochea, Tandil, Balcarce, Maipú, Villa Gesell, Pinamar, Mar Chiquita, General Madariaga y el Partido de La Costa.

El trámite

Para obtener la cittadinanza, una de las vías más sencillas es lo que técnicamente se conoce como iure sanguinis. Es decir, el derecho de los descendientes de italianos a tener esa ciudadanía.
Claro que no alcanza con tener un apellido italiano. Quien pida que se reconozca su derecho a la ciudadanía italiana deberá demostrar su vínculo con un ancestro italiano, a través de una serie de documentos. Muchas organizaciones y asesores, como Gestión MDQ, ayudan a construir la “carpeta” con todo lo necesario para realizar el trámite.
En principio, no hay límites de generaciones, según informa el Consulado en su instructivo. Incluso un tatarabuelo italiano puede dar el derecho a solicitar la ciudadanía. Sólo debe haber nacido después de 1861, cuando se creó el Reino de Italia. El solicitante deberá conseguir la partida de nacimiento italiana del nonno, así como sus partidas de matrimonio y, si corresponde, de defunción.

Posibles contratiempos

Sólo hay dos frenos. El primero, si alguien renunció a la ciudadanía italiana: aunque no es muy común, algunos inmigrantes tomaron la ciudadanía argentina. Por eso, el Consulado pide otro papel: un certificado de la Cámara Nacional Electoral argentina que diga que el ancestro no se nacionalizó argentino.
El segundo contratiempo puede producirse si hay alguna mujer en la línea de descendientes que haya tenido hijos antes de 1948. Hasta entonces, las mujeres no trasmitían la ciudadanía, por lo que en ese caso no puede solicitarse por vía administrativa.
El resto de los descendientes se cubren con los mismos papeles: partida de nacimiento, matrimonio y defunción cuando correspondiese. Los documentos argentinos o de cualquier otro país, deberán contar con su traducción al italiano.
Muchas veces, se trata de la reconstrucción del propio árbol genealógico. Además de un trámite, la ciudadanía italiana puede ser conocer más sobre el pasado familiar. Tener más frescas y vivas las historias de quienes cruzaron el Atlántico para llegar hasta estas tierras. Los que construyeron nuestro pasado y nuestro presente.