La historia de Caro Salvatore no es precisamente un paso “sin escalas” de Mar del Plata a Perú. Más bien todo lo contrario: antes hubo estadías en España e Italia que alimentaron su deseo de recorrer el mundo y hacer periodismo en distintos países.
Cuando llegó a Perú hace casi diez años, su intención era pasar seis meses y luego continuar viaje rumbo a Panamá. Sin embargo, cuando llegás a “tu lugar en el mundo” las señales suelen ser claras. En el caso de Carolina, rápidamente comenzó a trabajar, a aprender y a querer a esa patria por adopción. Empezó a hacerse conocida, llegaron nuevas propuestas y todo terminó de alinearse.
En esta nota conversamos con ella acerca de sus inicios, su presente y sus proyectos a futuro con Italia “sempre nel cuore”.
Sus comienzos en Mar del Plata
Su historia no es lineal y tampoco su formación. Carolina se recibió de Técnica en Periodismo Deportivo en el Instituto Deportea, y a la par cursó la carrera de Realizador Integral de Radio en el Instituto ETER.
Años después y ya viviendo en Perú, finalizó la Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad FASTA. Actualmente cursa una Maestría en Coaching y Psicología Deportiva en Unisport.
Mientras trabajaba en Canal 10 de Mar del Plata llegó la primera gran oportunidad de especializarse en Economía en la Agencia EFE de España. Allí hizo grandes amigos y contactos que posibilitaron sus primeros trabajos para Perú como corresponsal desde Argentina.
La otra experiencia que la marcó fue una movilidad de un mes que hizo gracias a la ayuda del gobierno italiano. Luego de su estadía europea, supo que era momento de dejar Mar del Plata para probar suerte en otro lugar. El gran salto personal y profesional en Perú estaba por comenzar.
¿Cómo comenzó tu trayectoria televisiva en Perú?
“Mi primer trabajo en la televisión peruana no fue en el mundo del periodismo deportivo, sino en un programa de investigación que se llamaba “Reporte semanal”. Allí hacíamos reportajes largos de unos 15 minutos sobre distintas temáticas de actualidad.
Esta primer experiencia me permitió conocer el Perú tanto a nivel geográfico como cultural, lo que me ayudó a insertarme en esa nueva sociedad. De a poco empecé a entender su Historia y su actualidad, así como los modismos del lenguaje, que es fundamental para trabajar en televisión.
Luego empecé a conducir un noticiero que salía los domingos, y al mismo tiempo me integré al panel de un programa deportivo. De allí pasé a conducir otro noticiero en la primera mañana por la señal TV+ hasta que me incorporé al canal del Estado.” Allí se convirtió en la primera extrajera en hacer cámara.
A partir de entonces, Caro Salvatore no dejaría paradigma sin romper.
El ingreso al selecto mundo del periodismo deportivo
Carolina fue ni más ni menos que la primera mujer en participar en un programa de periodismo deportivo de debate. El resto de sus compañeros eran, como era natural hasta entonces, todos hombres. Pero gracias a su profesionalismo y carisma logró no solo insertarse como extranjera en una nueva sociedad, sino también derribar prejuicios y abrir la puerta para que muchas otras colegas pudieran ganar un lugar en este selecto mundo.
En 2020 se convirtió en la primera mujer en comentar la Liga 1 de fútbol para Gol Perú, señal que posee el 90% de los derechos televisivos. Desde entonces trabaja allí de forma exclusiva y también comenta la Liga 2 y la Copa Bicentenario de Fútbol en el vecino país.
“En poco tiempo verá la luz un nuevo proyecto que me tendrá como conductora en el prime time a las 22 horas” cuenta Carolina, aunque no puede adelantar mucho más. Lo que sí es una realidad es que por primera vez Gol Perú tendrá conductoras mujeres en su programación, y Caro Salvatore será una de ellas”.
Siendo extranjera y mujer lograste abrirte camino en el periodismo deportivo. ¿Cómo fue ese camino?
“En estos diez años que llevo en Perú he visto muchísimos cambios en el mundo del periodismo deportivo. El machismo está presente en todo el continente y Perú no es la excepción.
No creo en el género sino en la capacidad, aunque es cierto que para demostrar esa capacidad alguien tiene que darte las oportunidades que históricamente estuvieron reservadas a los hombres. Las mujeres podemos hacer este trabajo igual o mejor que un hombre, aunque es cierto que hay buenos y malos profesionales sin distinción de género”.
¿Qué particularidades ves en la sociedad peruana y en qué cosas se parece a la argentina?
“La idiosincracia es muy parecida a la argentina. Algo que destaco del peruano es que es sumamente alegre y celebra cada cosa de la vida, inclusive las pequeñas. Esto es algo que ha decaído con la pandemia y la cuarentena, pero es una característica típica de ellos.
Desde que llegué aquí aprendí a no quejarme tanto, que es una conducta muy propia de los argentinos. Considero que esto es en parte producto del bombardeo informativo al que estamos sometidos. En cambio intento ser más proactiva y celebrar cada pequeña cosa de la vida como lo hacen los peruanos.
El Perú es un país en construcción luego de décadas de desidia, terrorismo y corrupción. Pese a que los últimos diez años han sido de prosperiodad económica, eso no se refleja en la infraestructura y los servicios básicos, lo que quedó en evidencia con la pandemia.
Sin dudas aquí está mi hogar y aquí pasé los mejores años de mi vida”.
La relación de Caro Salvatore con Italia
Sobre este punto Carolina comenta que su relación con Italia “es permanente. Tuve la suerte de vivir un año en Bérgamo por una experiencia de work & travel, donde hice amistades que conservo hasta hoy. Hace dos años pude visitarlos y el año pasado ellos me contaron de primera mano cómo se vivía la pandemia en Italia. A largo plazo planeo retirarme y vivir mis últimos años allí”.
Si hay alguien que la inspira y sostiene es el recuerdo de su abuelo italiano, “un ejemplo de fortaleza, quien supo reinventarse desde cero y alejado de su patria a la que nunca pudo volver”.
Hoy Caro está lejos de sus afectos pero cerca a la vez, gracias a las posibilidades que brinda la tecnología. Está, sobre todo, forjando su propia historia y haciendo realidad sus sueños.
