Gino Ponzini nos habla del ciclo “Conoscendo 2021”

Gino Ponzini, ex redactor de itMarDelPlata y miembro de la asociación Nuevas Generaciones Terra di Mar del Plata, es el moderador del ciclo de entrevistas “Conoscendo”. Aquí, Gino nos cuenta de qué se trata el mismo y reflexiona acerca del rol de los jóvenes descendientes de italianos de cara al futuro.

Un ciclo que nos permite acercarnos a la cultura italiana

Según palabras del propio Gino, el ciclo “Conoscendo” nació en el año 2020, en plena pandemia de Covid-19, como una alternativa a la situación social y gracias al apoyo de Alejandro Carrara y Carolina Lucero (Presidente y vice de la Asociación Nuevas Generaciones Terra di Mar del Plata). “Ellos escucharon la propuesta y me dieron luz verde para llevarla a cabo. Era un momento muy difícil porque todos los proyectos presenciales que teníamos se vieron truncados por la situación mundial”, cuenta Gino.

“La asociación se encontraba con sus actividades frenadas y esta idea se nos presentó como una oportunidad para no quedarnos inmovilizados. A la vez, planteamos una idea que ya había escuchado en un seminario realizado en Palermo en 2019. En el mismo habíamos hablado de crear redes entre los jóvenes para estar conectados entre nosotros, acortando distancias“, agrega.
A partir de allí, Gino logró ponerse en contacto con 20 artistas, 10 en el 2020 y 10 en 2021. Cada uno de ellos habló de su profesión, su trabajo y su experiencia dentro del ámbito artístico en el que se desarrollaban. Además, contaron cómo el Covid-19 transformó sus maneras de trabajar.

El ciclo “Conoscendo” en 2021

“Dada la buena repercusión del primer ciclo, decidimos seguir adelante este año, con una mejor estructura. Mejoramos lo hecho anteriormente, armamos un cronograma anual en el que estructuramos los 10 nuevos encuentros y elegimos los días sábado para encontrarnos y charlar de arte”, explica Gino Ponzini.

Este año ya hubo 6 encuentros, cada uno con distintas historias y personalidades pero, si tuvieras que elegir uno en especial, ¿cuál sería y por qué?

“Sería imposible elegir uno, pero podría cambiarte la pregunta y decirte qué es lo que rescaté de cada encuentro. Hablé con un pianista que, por una lesión en su mano derecha, aprendió a tocar el piano exclusivamente con la izquierda según obras de Bach. También con un actor que amaba lo que hacía y lo desarrollaba con mucha pasión; con un ilustrador que escapaba de lo que en arte visual llamamos ‘la buena forma’ para contar historias. Incluso en uno de los ciclos participó una titiritera cuyos títeres funcionaban y se expresaban usando los pies de ella; con un pintor realista que hacía cuadros monumentales con una calidad exquisita. Hubo músicos con una habilidad de improvisación excelente. Participó una curadora de arte con la artista visual que desarrollaba su obra y también un artista nacional de vitreaux con una historia familiar y laboral increíble.
En fin, estoy dejando afuera a muchos artistas con los que tuve el placer de hablar y conocer su obra, pero puedo asegurarte que cada uno de ellos tenía su aura, su particularidad, y lo reflejaban en su obra“.

¿Cuáles son los planes a futuro para este ciclo?

“Por suerte el ciclo tuvo un muy buen recibimiento y contamos con la aprobación de la consulta (la consulta de los emilianos romagnolos en el mundo) así que la idea de la asociación, y mía en particular, es continuar con el proyecto pero renovando el formato o agregando algunas características nuevas”, responde Gino Ponzini.

¿Cómo ves hoy la participación de los jóvenes de origen italiano en las distintas agrupaciones y, especialmente, en Mar del Plata?

“Los jóvenes rebosan de energía y están dispuestos a trabajar en proyectos personales o sumarse a los que sean de su interés. Creo que lo que no encuentran es un espacio donde se los deje hacer, porque considero que es ahí donde los jóvenes se animan y proponen; hay que brindarles el espacio y el margen para que nos propongan y lleven a cabo sus ideas.
Tuve la suerte de encontrar, en mi asociación, un espacio donde me permiten ‘jugar’ y un grupo de personas magníficas que me acompaña y que siempre da su crítica constructiva. Este grupo está conformado por los jóvenes y no tan jóvenes de Terra que se encargan de aspectos que por ahí se me escapan.
En conclusión, considero que son importantes esos espacios para que se gesten ideas nuevas e innovadoras. Los jóvenes están, los espacios para abordar sus intereses también, solo hay que darles la oportunidad de jugar”.

¿Qué les dirías a aquellos jóvenes de origen italiano que aún no se involucraron en fomentar las raíces italianas?

“Que hay grandes posibilidades dentro de las asociaciones; la ciudadanía, el pasaporte y el idioma son secundarios si tienen el interés de participar y lograr realizar sus metas.
Solo puedo hablarles desde mi propia cosmovisión, de mi camino recorrido, y puedo asegurarles que me he encontrado con un montón de satisfacciones. Como para enumarar algunas: conocí el origen de mi familia, también Florencia (un lugar soñado para un artista), hice mi primer muestra de arte de la mano de la Asociación Ottovolante. Además, consulta me invitó al seminario de jóvenes y, por sobre todo, conocí un grupo de seres humanos increíble dispersos por el mundo. Y como si todo esto fuera poco, tengo ganas de seguir haciendo cosas.
Las asociaciones necesitan de los jóvenes por sus ideas frescas y, a su vez, estos necesitan aquellas facilidades que puede dar una asociación. Creo que cualquier sociedad italiana estaría agradecida de recibirlos“, sostiene Gino Ponzini.