¿Sabías que hace más de 10 años que la “Ciudad Feliz” también se destaca por su producción de kiwi? Hacia 2010, en la periferia de la ciudad se desató “el boom del kiwi”; actualmente el 80% de la producción destinada al mercado interno se concentra aquí.
Lo que no sabías de la producción de kiwi
El kiwi (Actinidia deliciosa) es una planta trepadora originaria de China, sobre todo de los bosques del valle del río Yangtsé. Fue introducida en Nueva Zelanda en 1904 y desde entonces cultivada en muchas regiones templadas por su fruto comestible. El nombre le fue otorgado en Nueva Zelanda, posiblemente por una remota similitud de aspecto entre el fruto cubierto de vellosidades y el ave kiwi. (Fuente: camarakiwi)
Al hablar de kiwis muchos pensamos automáticamente en Nueva Zelanda, donde la producción y recolección de esta fruta atrae sobre todo a jóvenes extranjeros, que se van “a juntar kiwis” seducidos por la posibilidad de obtener un visado rápido, un empleo fácil y de conocer otras culturas.
Sin embargo, por encima de Nueva Zelanda está Italia a la cabeza de la producción de kiwi a nivel mundial. Justamente las primeras inversiones y aportes de tecnología para convertir a Mar del Plata y la zona en productoras de kiwi fueron italianas. Sin embargo, de aquellos primeros intentos se recuerda que no funcionaron, y como cada experiencia fallida requiere al menos un año para recobrarse y volver a intentarlo, finalmente los capitales se retiraron. Sin embargo, la historia de la producción de kiwi recién comenzaba a escribirse.
¿Y por qué Mar del Plata?
Según los productores, en nuestra ciudad se da un mix de condiciones climáticas y suelos favorables para desplegar la producción de kiwi. Cabe destacar que estas condiciones también se replican en otras localidades de la Costa Atlántica. De hecho, la primera experiencia en la zona data de finales de los ’80 en Villa Gesell.
Durante los años noventa, la producción de kiwi a nivel nacional se vio truncada debido al factor económico: eran tiempos del “uno a uno” y traer un cajón de kiwis de Chile era más rentable que cultivarlos en Argentina. Sin embargo, desde el año 2002 las condiciones económicas cambiaron y llegó el momento de apostar por la producción nacional.
Para 2020 se estimaba que Mar del Plata había 400 hectáreas con cultivos de kiwi. A sólo unos kilómetros del centro de nuestra ciudad se produce el 80% del kiwi nacional que se consume en el país. De 100 kilos que se consumen en el país, 30 son de producción nacional y 25 nacen, crecen y se distribuyen desde Mar del Plata.
Así como Mar del Plata y su zona de influencia (especialmente el cordón frutihortícola de Sierra de los Padres y de ruta 88) poseen condiciones naturales idóneas para la producción de kiwi, al mismo tiempo hay una barrera de entrada bastante alta y es en la inversión necesaria para iniciarse en la actividad. Según consigna una nota publicada en el diario La Capital, “plantar una hectárea de kiwi cuesta entre 30 y 40 mil dólares y luego hay que esperar cinco años para empezar a cosechar los frutos. Además, la unidad productiva no puede ser muy chica, y para el que empieza de cero es difícil que lo haga en menos de diez hectáreas. Y eso significa una inversión de gran magnitud.“
Para nuclear a los distintos empresarios del rubro en la ciudad y la zona, fomentar la actividad y defender los intereses del sector, desde el 2012 funciona la Cámara de Productores de Kiwi de Mar del Plata.
Una Cámara de Productores para dar a conocer los beneficios del kiwi
Algunos de sus objetivos son la difusión de las propiedades nutricionales de esta fruta; fomentar el desarrollo técnico de los productores en todas las cuestiones relativas a la producción de kiwi, así como la investigación en torno a la producción.
Propiedades del Kiwi
En cuanto a sus propiedades, se destacan:
– La alta concentración de vitamina C y de vitamina E, lo que estimula la producción de colágeno y mejora sustancialmente la piel.
– Fruta rica en luteína, un compuesto que reduce el riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas.
– Alto contenido de fibras solubles, que reducen el riesgo de diabetes y trastornos cardíacos.
– Rico en cobre, elemento clave en el crecimiento de niños y niñas para fortalecimiento de los huesos.
– Tiene más potasio que la banana y controla la presión sanguínea, la actividad del corazón y mantiene el equilibrio de los fluidos.
– Es antiinflamatorio y antialérgico, así como normalizador de la presión arterial.
No lo sabía. ¿Y ustedes?