“Parte del Mar”: La historia del rock en Mar del Plata

El reconocido cantante, músico y compositor Fernando Blanco, ex bajista de los Súper Ratones, acaba de editar el libro “Parte del Mar. La historia del rock en Mar del Plata”.
A lo largo de sus más de 300 páginas, y con más de 50 entrevistas, el libro recupera la historia de una meca fundamental del rock nacional en donde el mismo Blanco fue protagonista junto a los Súper Ratones.
En esta entrevista, el músico nos cuenta cómo se gestó “Parte del Mar”, el detrás de escena, anécdotas y su gran presente junto a Nube 9, su banda actual. ¡La gira mágica y misteriosa ha comenzado!

Hubo un tiempo que fue hermoso

Si viajamos en el tiempo y hacemos un repaso por la historia del rock nacional, además de bandas emblemáticas como Los Gatos, Almendra, Vox Dei y Manal, surgen lugares especiales como La Cueva, el Teatro Odeón y el Luna Park. Pero, el rock no solo germinó en Buenos Aires también hubo grandes semilleros como Rosario, La Plata, Córdoba y Mar del Plata. Aunque este último siempre quedó relegado, fue un punto clave para el desarrollo de grandes grupos musicales. Fue allí donde Spinetta y sus amigos hicieron sus primeras giras. Donde Pappo’s Blues cosechó varios fans y donde Pedro y Pablo cantaron sus futuros clásicos.
Sí, Mar del Plata era un punto obligado para las bandas que querían comenzar a ser conocidas en todo el país, pero también “La Feliz” tuvo sus propios conjuntos musicales que, con menor o mayor trascendencia, colaboraron con el crecimiento de la música.

En “Parte del Mar. La historia del rock en Mar del Plata”, Fernando Blanco se encarga de escribir esa parte que quedó olvidada en el tiempo. Desde sus albores hasta la actualidad, sin dejar de lado festivales, el libro recopila fechas, grupos, nombres, lugares y mucho más.

¿Cómo nació parte del Mar?

“Hace mucho, cuando todavía estaba con los Súper Ratones, siempre hablaba con nuestro primer manager, Daniel Perez, que además organizó el Festival de la Juventud e hizo mucho por el rock local, sobre las bandas de Mar del Plata. Decíamos que había que escribir una historia de aquellos grupos que abrieron el camino acá y fantaseábamos un poco en broma y un poco en serio con el tema.
La idea quedó ahí pero cuando me vine de nuevo a vivir a Mar del Plata en 2020 y arrancó la pandemia, refloté aquel proyecto y la verdad que al estar acá se me ocurrió que podía ser más factible llevarlo a cabo. Así que cuando se empezaron a flexibilizar las medidas sanitarias empecé a entrevistar gente relacionada con el rock, músicos, bandas y ahí empecé a trabajar en el libro.”

¿Tuvo sus dificultades escribir este libro?

“El haber sido parte de la historia, a través de los Súper Ratones, me dio una perspectiva y una ventaja. También el hecho de haber observado mucho; yo soy una persona a la que le gusta observar, soy un tipo que va a un festival y aunque toque, trato de ver desde la primera banda hasta la última. Me gusta ver lo que pasa al rededor, me gusta ver bandas, creo que es útil saber dónde estás parando, con respecto a qué. No soy de esos músicos herméticos que solo admiran su genialidad y su talento, sino que me gusta ver qué pasa. Creo que un poco, el haber formado parte en un momento de esa historia me permitió investigar para atrás cosas que ya conocía o de las que ya había oido hablar y, desde las entrevistas escuchar las historias de los protagonistas me permitió recrear todo lo anterior.
Por otro lado, también estuvo la perspectiva a futuro, porque nosotros en el 90 grabamos el primer disco, empezamos a tocar por todo el país y de alguna manera nos fuimos de Mar del Plata entonces perdí el conocimiento y tocaba un poco pero solo de oído. Por ahí cada vez que venía me decían ‘ahora está sonando Mal de Parkinson, Dios los Cría’ y de ahí tuve que ir construyendo un poco lo que es la historia más reciente”.

“La verdad que la mayoría de la gente fue híper generosa y cuando me iban contando una historia, una cosa ligaba a la otra. Algunos me decían ‘toqué en tal lado, y en tal lado estuvo tal y conocí a tal que después se fue a este grupo y este otro armó tal banda’. Así, de a poco, fui construyendo todo el mapa”.

¿Hubo datos o historias que desconocías y te llamaron la atención?

“No hubo sorpresas en el sentido de que siempre estuve empapado de la historia pero sí me gustó escuchar las historias de cada uno y la dedicación que cada músico le puso a su carrera. Proque esto es algo que lo hacés por pasión, no me crucé con nadie que haya hecho esto por guita. Todo el mundo lo hizo por amor a la música y al rock and roll. Eso me gustó mucho, sobre todo en una ciudad que no tuvo el reconocimiento que por ahí tuvieron otros lugares; en el interior es mucho más difícil, aunque hay casos como Rosario que por ahí tuvo más repercusión a nivel nacional.
Mar del Plata siempre fue una plaza importantísima pero las bandas no tuvieron tanta difusión, por eso me pareció que había algunas historias que tenían que ser contadas y el libro está escrito pensando en que lo pueda leer alguien en Catamarca, en Santa Cruz o en Capital Federal y sepa lo que pasaba acá”.

El libro de alguna manera viene a reivindicar el lugar de Mar del Plata en el rock

“Claro, un poco la idea fue esa. Darle un lugar a las bandas de acá. Aunque también cuento el hecho ineludible de que Mar del Plata fue una plaza para que vinieran grupos de otros lugares. De hecho, en el primer capítulo cuento eso; épocas como el verano del ’69 donde vinieron a tocar Almendra, Los Gatos y Manal. Después en el ’72 vinieron La Cofradía y Pedro y Pablo, que trajeron después a Sui Generis de soporte. También hablo de los números internacionales como Queen, The Police, Rod Stewart, Los Ramones pero el corazón del libro es poner en el mapa bandas locales que en su momento estaban muy bien. Yo me acuerdo que fui a ver bandas como Némesis que podía haber tocado perfectamente con Pappo’s Blues o Riff. Había mucha cosa buena que lamentablemente por la lejanía tal vez no tuvo la suerte que tuvieron otros”.

¿Qué lugares de referencia hay o había en Mar del Plata?

“Me encontré con un lugar del cual había escuchado hablar de chico que se llamaba Jet. Era una confitería en donde tocaba el Trío Galleta, bandas de afuera pero sobre todo locales. A principios de los ’70 fue como un punto de referencia para toda la primera camada de músicos que laburó mucho ahí.
Después estaba el Teatro Diagonal, el Atlantic, donde se llevaron a cabo varios ciclos. También el Teatro Tronador; en el caso nuestro tocábamos mucho en la confitería del Tronador que era como nuestro The Cavern. También estuvo el pub Punta María que quedaba en las viejas piletas de Punta Iglesias. En cada época hubo lugares históricos e importantes”.

Vos ya tenías experiencia escribiendo libros con Sergio Marchi pero acá escribiste solo, ¿fue más difícil?

“Claro, fue mi primer libro solista. Pero la verdad que la experiencia ayudó y el libro fluyó, no fue conflictivo. Fue un libro que se podría dividir en tres etapas: por un lado todo lo que fueron las entrevistas y la transcripción de las mismas para que fueran más amenas y articularlas de acuerdo a la parte cronológica, buscando un conducto entre una historia y otra.
La segunda etapa fue la que estuvo centrada en contar por primera vez mi propia historia; hay un capítulo dedicado casi enteramente a los Súper Ratones, a ese momento y a cómo yo lo viví. Y por último, la tercera etapa, más enfocada en las investigaciones sobre cosas que no conocía”.

El 2021 fue un año bastante activo para vos. También editaste algunos discos

“Sí, en algún punto la pandemia me ayudó en el sentido de que me dio un parate (en mi caso y sin analizar la desgracia que significa la pandemia) que me vino bien porque hacía años que no paraba de tocar, desde que arrancamos con los Súper Ratones fuerte y luego con Nube 9, siempre hubo viajes, tocadas, giras. En ese sentido, parar y poder concretar ciertos proyectos que tenía pendientes fue una cosa buena”.

Uno de esos discos que editaste fue el primero con canciones propias de Nube 9

“Sí, fue raro porque con mi carrera solista en la cual siempre saqué temas propios, hice un disco de covers, y con Nube 9 hice la inversa. Fue toda una experiencia, lo habíamos empezado a grabar en Abbey Road y después entre la locura de los shows, las giras y viajes se nos hizo difícil retomar pero el año pasado nos pusimos el objetivosy lo terminamos, y quedamos muy contentos con el resultado, por más que nos cueste bastante tener difusión porque no hay muchos canales, pero aún así el proyecto para nosotros valió la pena y la gente que nos sigue nos ha dado buenas devoluciones”.

¿Y el disco Di-Versiones cómo surgió?

“El que salió fue el Volumen 1 y este año sale el 2. Está demeado y ya estamos arrancando a hacer la pre-producción y la grabación. Es un disco que quiero hacer rápido para abocarme a un álbum de temas propios mío que vengo debiendo y me están reclamando.
El Volumen 2 va a repetir alguna banda y va a ir por el mismo lado; el concepto es elegir canciones de bandas que me gustan y me hicieron notas que son temas que por ahí no son los más conocidos pero mi concepto es elegir temas que me gusten y que yo vea que puedan adaptarse bien al castellano porque hay canciones que no funcionan y otros que decís ‘podría funcionar perfectamente’.

Una cosa mágica que ocurre con este disco es que le da la posiblidad al oyente de descubrir canciones y bandas que quizás no tenía en el radar

“Me hace muy feliz eso. Porque de alguna manera en esto también está el placer de difundir esas bandas que a uno le gustan. Por ejemplo los Bee Gees de la primera época tienen cosas increíbles. O el tema ‘Fantasías del Rock and Roll‘; mucha gente me dijo ‘qué bueno ese tema’ y yo les digo ‘préstenle atención a Ray Davies porque es casi la mejor pluma inglesa junto a Lennon y Pete Townshend’. Es un tipo que acá mucho no se conoce y eso me puso muy contento”.

No podemos ignorar el lanzamiento del documental ‘Get Back’, ¿qué te pareció?

“A mí me encantó. Me sorprendió, cosa que es difícil que a esta altura algo de The Beatles te sorprenda. Pero cuando lo vi dije: ‘Ah claro, por eso estos tipos me volvieron loco’. Me dejé llevar y no quise hacer un pre-concepto entonces dije ‘vamos a ver de qué se trata’. Fue algo híper-disfrutable ver a los tipos cocinando las canciones, fue una cosa de locos. Me volví a enamorar de The Beatles”.

Y al escribir “Parte del Mar”, ¿notaste influencias de The Beatles en bandas recientes?

“No noté demasiado rasgo beatle en la música de Mar del Plata pero sí vengo notando en el último tiempo que todo el mundo ahora cita a The Beatles. Gente que hace 20 o 30 años que escucha rock sinfónico o gente que es más heavy. En la época que tocaba con los Súper Ratones, había gente que decía que la música de The Beatles era vieja, y ahora te cruzás con personas que te dicen ‘viste lo que es Get Back’ y me parece genial porque de alguna manera el tiempo es lo único que pone las cosas en su lugar y The Beatles se han ganado ese lugar de privilegio com ola banda más grande de rock internacional y de alguna manera algo de eco está llegando y ha llegado al rock de Mar del Plata”.

Fernando Blanco está tocando todos los jueves de enero en Dickens Pub clásicos de The Beatles junto a músicos amigos. Además, su libro ya se puede encontrar en librerías y por Internet, ¡es hora de recorrer la historia del rock en Mar del Plata!