A fines del año pasado se estrenó el documental “Federico Manuel Peralta Ramos. Un mago en Mal de Plata” del escritor y director conceptual Juan Carlos Capurro. Se trata de un documental de casi media hora en donde se rescata la figura del artista conceptual Federico Manuel Peralta Ramos, el tataranieto del fundador de Mar del Plata, Patricio Peralta Ramos. Sin dudas, una figura muy curiosa de nuestra ciudad y un incomprendido de su época. Su expresión artística estaba fuertemente influenciada por el movimiento surrealista y de vanguardia de los 60s y 70s. Entre sus figuras más importantes se encuentran Salvador Dalí y Marcel Duchamp.
Federico Manuel P.R.: un pedazo de atmósfera
Federico creó y recreó innumerables obras. En 1965 fue ganador del Premio Nacional del Instituto Di Tella, trabajó junto a Tato Bores en la televisión, fundó su propia religión, grabó un disco, entre muchas otras cosas. La fuerza de su espíritu y su excéntrica curiosidad, lo condujeron a ser el ganador de la Beca Guggenheim, la cual pidieron que sea reembolsada. Él se negó, enviando una carta que hoy se encuentra expuesta en la Fundación Guggenheim de Nueva York.
Sin duda, Federico es una figura que las nuevas generaciones desconocemos del todo. Fue más que el “patito feo” de un de las familias aristocráticas más reconocidas del país. Federico fue (como se autodenominaba) “psicodiferente”, “un sismógrafo”, un “pedazo de atmósfera”, un dadaísta tenaz que puso en jaque a nuestros sistemas de percepción.
Una reelectura de la obra y de la vida de Federico
En el documental de Capurro escuchamos la voz de Federico en off, mientras responde las preguntas de Tom Lupo en una entrevista radial. “En la nueva era de la humanidad todos los patitos feos, diferentes y psicodiferentes iban a estar dentro de la sociedad. Serán los seres más importantes de la familia”, decía. Y no se equivocaba, la historia ha demostrado la importancia que significó ser uno de los pioneros del arte vanguardista de nuestro país en aquellos años tumultuosos. Él mismo, haciendo un juego con la historia de su propia familia y con la realidad económica de la Argentina del momento, fundó lo que dio a llamar “Mal de Plata”, una puesta de una ciudad idealizada en la que (él decía) vamos todos y que toma indisolubles los males de nuestro país. El título de la ciudad compone también el título de este corto documental. De algún modo forma parte de la decadencia de la burguesía argentina, de los últimos manotazos de ahogado de una potencial realidad imposible.
El loco de la familia fundadora de Mar del Plata
Sería poco sensato juzgarlo como el hijo patricio que hacía arte abstracto. Sus intervenciones tuvieron un profundo compromiso político con la realidad de nuestro país y con nuestra ciudad en particular. Fue un incomprendido y lo sigue siendo: “Yo soy el emergente de mi familia y soy el patito feo de mi familia”, dice en la entrevista que se emite en el documental. “Enrique Pichon-Rivière, el famoso psicoanalista, descubrió que en todos los grupos familiares hay un emergente que se llama chivo emisario, es el emergente depositante que hace las locuras que la familia no puede hacer. La familia deposita toda la neurosis del grupo familiar en el emergente, es el loco de la familia”, expresó.
Federico encarnaba a este “loco” de la familia y se apropiaba del concepto, fiel a sus convicciones artísticas. Su legado continúa con el grupo Estrella del Oriente. Hoy está integrado por Capurro (el director del film), Pedro Roth, Daniel Santoro, Tata Cedrón, Ana Aldaburu y María Negro.
El documental está contado desde la propia voz de Federico, quien nos relata su percepción de sí mismo y se completa con los testimonios de colegas y amigos que lo conocieron. Compuesto por un trabajo de archivo experimental y creado bajo cuarentena a causa del Covid19, se encuentra disponible en la página del Museo Nacional de Bellas Artes de forma gratuita.
Muy bueno! Me gustan varias de sus obras, como el huevo frente al edificio Kavanagh o el poema “El arte es”. Voy en busca del documental!
¡Muchas gracias! Gracias por traer sus obras! ¡Saludos!
¡Gracias por la información que compartís!
¡A ustedes por leerla y por el ida y vuelta!