La Biblioteca Nacional Dr. Mariano Moreno se federaliza y tendrá una sede descentralizada en Mar del Plata. La misma llevará el nombre del escritor Ricardo Piglia y funcionará en un sector de la Biblioteca Municipal Leopoldo Marechal. Esperan poder inaugurarla durante 2021.
La sede descentralizada se dedicará principalmente a actividades de formación, capacitación, actualización bibliotecológica y archivística, al igual que exposiciones de material, seminarios y actividades culturales. Además, buscarán impulsar de la digitalización de los materiales de la dependencia comunal.
El camino para hacer realidad esta iniciativa comenzó con un convenio entre la Municipalidad de General Pueyrredón y la Biblioteca. El intendente Guillermo Montenegro y el director del organismo nacional Juan Sasturain firmaron el acuerdo para la implementación de esta sede.
La Biblioteca Nacional en Mar del Plata
“Estamos muy entusiasmados con esta experiencia piloto“, señaló Sasturain. “Es la primera vez que la Biblioteca Nacional va a poner un pie fuera de la ciudad de Buenos Aires”, subrayó. “Es un convenio que tiene el objetivo de cumplir una tarea específicamente bibliotecológica y, también, cultural”, agregó el escritor. Luego de La Feliz, las siguientes sedes federales estarían en Córdoba, Rosario y Catamarca.
“La biblioteca es un lugar de fusión de las iniciativas y trabajos bibliotecológicos de la zona”, indicó en diálogo con La Capital. “Esta descentralización suministra acceso a su acervo“, agregó. “Pero por otro lado coordina todo el conjunto de las bibliotecas de la zona”, destacó.
Por su parte, la vicedirectora de la Biblioteca, Elsa Repetti, agregó que la federalización de la entidad busca contribuir a mejorar “las prestaciones, la formación, la investigación bibliotecológica” de las bibliotecas. Así, quieren fortalecer “vínculos para ir pensando en el sistema nacional de bibliotecas públicas y darles visibilidad”.
Explicó que no se trata de “hacer las actividades que se nos ocurran, sino las que surjan de las necesidades e intereses reales” en cada zona. Por eso, “la dotación de tecnología de digitalización móvil” permitirá “detectar las necesidades, demandas y capacidades de conservación y digitalización” de las bibliotecas de General Pueyrredon y otros partidos cercanos.
Un año difícil
Sasturain contextualizó el convenio en un año muy particular para la entidad que conduce. El funcionario definió a la Biblioteca Nacional como “un saludable monstruo” al que debieron reinventar” durante la pandemia. “Pudimos potenciar otras líneas de trabajo, avanzar en otras cuestiones, como esta expansión que se está realizando”, explicó. Sin embargo, advirtió que “nada de lo que nos propusimos al asumir lo pudimos hacer“. Recordó que no pudo brindarse “el servicio básico de atender al público en forma personal”.
Sasturain y la Ciudad
El escritor señaló que para él esta iniciativa tiene “una serie de coincidencias, todas felices”. “El asunto es muy personal” para él, ya que vivió en Mar del Plata entre el 55 y el 60. “Tengo los mejores recuerdos de esa época, me convertí en lector en Mar del Plata“, reconoció.
“Vivía en Independencia entre 25 de Mayo y 9 de Julio y terminé la primaria en la antigua escuela 32, que era Departamento de Aplicación de la Escuela Normal Mixta”, recordó. Ese colegio funcionaba justamente en 25 de Mayo y Catamarca, en el predio donde hoy está la Biblioteca Leopoldo Marechal.
En ese sentido, su novela Dudoso Noriega no sólo está situada en La Feliz, sino que él la piensa como un homenaje al lugar donde vivió esos años. “Es una pintura mitificada por la visión de la infancia, de esa Mar del Plata en plena transformación democrática por el turismo social de masas“, analizó.
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