Ya sea para organizar un pic-nic, llevar a los niños a los juegos, tomar un café, disfrutar de algún espectáculo en vivo o admirar estatuas, Mar del Plata tiene una gran oferta de plazas y parques. ¡Te invitamos a que las recorras y nos recomiendes la que más te guste!
El origen de las plazas
Inicialmente, en Mar del Plata no había edificios, solo grandes casas con jardines donde los mayores y niños se reunían. Las plazas y parques solían ser el lugar de encuentro para los jóvenes. A partir de la década del ’40 las plazas se perfilaron como los espacios públicos que son actualmente. Edificios de todas formas y tamaños rodean a lo que hoy son espacios de encuentro y esparcimiento para personas de todas las edades.
El mar desde todos los ángulos
Si se prefiere la vista del mar, lo mejor es optar por Plaza España, ubicada en la zona de La Perla, o el Parque San Martín, en Playa Grande. Plaza España se destaca la presencia del Museo de Ciencias Naturales, juegos para niños y un corredor deportivo que es habilitado los domingos. Por su lado, el Parque brinda una vista privilegiada de la costa, invitando a turistas y locales a disfrutar de unos churros o medialunas mientras se planea el próximo paseo.
En el corazón de la ciudad
Una de las plazas más reconocidas es Plaza Mitre que posee una interesante variedad de fauna: árboles de diversos tipos y cuidados rosales. Suele ser escenario de espectáculos al aire libre durante los fines de semana y se destaca por su área de juegos infantiles y una gran pista de skate. Dentro de sus cuatro manzanas se encuentran interesantes estatuas que han sido restauradas. Rodeada de cafeterías, es un hermoso lugar para disfrutar de un café mientras los chicos se divierten.
En pleno centro de Mar del Plata se encuentran dos reconocibles espacios: la Plaza San Martín y la Plazoleta Jorge Luis Borges. La primera, de cuatro manzanas de extensión, está ubicada frente al Municipio de General Pueyrredon y suele ser el escenario de la Feria de las Colectividades y el encendido del árbol navideño. La segunda, en la intersección de las calles La Rioja y San Martín, es reconocible por el mural en honor al afamado escritor argentino.
Compras y paseos
Para tomar un descanso o un helado, luego del paseo por la zona de Güemes, la Plaza del Agua es el lugar ideal. Durante el verano, se desarrollan espectáculos al aire libre en su especialmente preparado escenario. Si, en cambio, se pretende caminar un poco y buscar curiosas adquisiciones en un mercado de pulgas, Plaza Rocha es el lugar que están buscando.
Los imperdibles
Para sorprender a chicos y a grandes no se puede dejar de visitar Plaza Colón. Ese es el lugar elegido para la Falla Valenciana, donde la gran calesita de dos pisos es reina. A su vez, tan solo a unos metros, podemos encontrar la Plaza del Milenio con su icónica fuente de aguas danzantes que, cada verano, sorprende a los visitantes.
Un poco más alejado del centro de Mar del Plata se encuentra el Parque Primavesi, un espacio de gran extensión que cuenta con un gran arboleda, juegos infantiles, un pequeño mercado de artesanos y donde está la posibilidad de alquilar un paseo en pony para los más pequeños.
Las desconocidas historias de las plazas fundacionales
Mientras trabajaba en el Archivo Museo Histórico Municipal Roberto T. Barili (Villa Mitre), la Licenciada en Bibliotecología y Documentación Marta Lamas solía recibir consultas de todo tipo sobre las plazas de Mar del Plata. Eso, junto a su curiosidad intelectual, la llevaron a empezar a compilar, una pregunta y una hoja a la vez, la historia de las plazas locales. Tiempo después, realizó un trabajo sobre el jardín botánico que había en la Plaza Pueyrredón que presentó en el Congreso de Historia Regional. La repercusión que tuvo gracias a esa exposición le dio más ímpetu para seguir profundizando su investigación con información y fotos, lo que dio como resultado su obra: “Plazas fundacionales de Mar del Plata: en busca del paraíso”.
Colmado de imágenes, su obra aborda los orígenes y la evolución de las plazas España, Rocha, Pueyrredón, Colón, Peralta Ramos, San Martín y Mitre. La autora incluye información sobre la historia de cada una con referencias a las estatus y monumentos presentes, destacándose anécdotas de toda clase: desde la construcción de un jardín botánico hasta la historia del arroyo “Las Chacras” y como atravesaba a una de las principales plazas de Mar del Plata, sin olvidar el funcionamiento de una pequeña plaza de toros.
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