Parque San Martín: historia del parque que mira al mar

El Parque San Martín es, sin dudas, uno de los más importantes de Mar del Plata. Su inmejorable ubicación, su particular dimensión y su peso en la ciudad lo convierten en un lugar fundamental. Conocé su historia, importancia y curiosidades.

Más de 80 años embelleciendo la ciudad

Arrancamos el paseo, ponemos primera y partimos desde el centro de Mar del Plata, en Plaza Colón y encaramos hacia el mar. La primera postal, inequívoca y majestuosa es la de Playa Varese y el mar eterno en todo su esplendor. A la derecha, Tío Curzio nos espera para tomar un café admirando aquel increíble panorama. Pero no hoy; en esta oportunidad, nuestro destino es otro.
Giramos a la derecha, por el Boulevard Marítimo y nos dirigimos raudos hacia Playa Grande. Mientras disfrutamos de la inmensidad del mar y hacemos una breve parada en el Monumento a la Expedición Atlantis, nos vamos acercando a uno de los tantos lugares privilegiados que nos ofrece “La Feliz”.
Doblamos en Cabo Corrientes, pasamos por Playa Chica y ahí está el lugar que será el protagonista de esta historia: el Parque San Martín, emblema de Mar del Plata, hogar de mil y una anécdotas, punto privilegiado con vista al mar.

El Parque San Martín nació en 1937 cuando el entonces Gobernador Manuel Fresco destinó casi 40.000 metros al emplazamiento de un nuevo punto turístico en la ciudad costera, entre las calles Castelli y Gral. Roca. Las obras se iniciaron poco después y un 5 octubre de 1938 quedó inaugurado el flamante parque pero, con una curiosidad que lo hizo destacarse por sobre todos los demás parques y plazoletas: el Parque San Martín abandonó las simetrías y aprovechó los recursos naturales para convertirse en un lugar único.
Sus desniveles, frondosa flora y piedras se mantuvieron para darle forma y armonía en medio de una de las zonas más lindas de la ciudad.

El Parque San Martín, obra de un italiano

Circularon distintas versiones acerca de quién estuvo detrás del diseño y posterior trazado del emblemático parque pero una de las teorías que más peso tiene es la de Adolfo Primavesi, conocido como el “padre de las plazas marplatenses”.
Primavesi nació en Milán, Italia y en 1909 llegó por primera vez a la Argentina para dedicarse a la diagramación de parques y jardines. El paisajista milanés realizó trabajos en Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires. Sin embargo, al poco tiempo y tras haber finalizado la Primera Guerra Mundial, decidió volver a su país natal aunque no por mucho tiempo.
Agobiado por la grave crisis económica que atravesaba Italia (al igual que toda Europa), y también con un cierto dejo de nostalgia por “la perla del Plata”, decidió volver a nuestro país para radicarse definitivamente.
En un principio se instaló en Capital Federal, pero al poco tiempo fue contratado para parquizar 16 manzanas en Mar del Plata y decidió mudarse allí.

La llegada de San Martín

Antes de adquirir su nombre definitivo, el Parque San Martín se llamaba Parque de los Próceres. Para su construcción se utilizó el pasto del antiguo Paseo General Paz que estaba siendo demolido en la misma época. Primavesi empleó a inmigrantes italianos y españoles para llevar a cabo las obras de rediseño que incluyeron un estanque, iluminación y caminos. El paisajista fue tan importante para Mar del Plata que se desempeñó en el rol de Director de Plazas y Paseos y estuvo detrás del calendario floral de Plaza San Martín, y otros lugares como Plaza Mitre y Plaza España.

Según consta en distintos informes, finalmente en el año 1972 se colocó la estatua del General San Martín. A partir de ese momento, el parque adquirió su actual nombre, en homenaje al “Libertador de América”.
En el año 2005 se llevó a cabo un importante trabajo de remodelación que realzó la belleza del lugar que hoy no solo congrega a miles de turistas y marplatenses, sino que además ha sido testigo de importantes encuentros.